Redacción de El Periódico.

Los editores asumen el modelo híbrido entre trabajo presencial y remoto pero muchos no tienen claro cómo equilibrarlo

| 15 NOVIEMBRE 2021 | ACTUALIZADO: 16 NOVIEMBRE 2021 9:17

Periodistas de todo el mundo tuvieron que adaptarse en muy poco tiempo a teletrabajar con motivo de los confinamientos asociados a la fase más dura de la pandemia. Ahora el debate de fondo en sus medios se centra en cómo equilibrar las ventajas que ha ofrecido ese esquema con las que se le otorgan a la presencia física en las redacciones. Un 57% de los 132 directivos encuestados por el Instituto Reuters para su estudio Changing Newsrooms 2021 indica que sus organizaciones están estudiando qué hacer, mientras que un 34% ya ha fijado un modelo híbrido.

Este último es el caso de eldiario.es, que antes de la crisis del coronavirus ya había abierto una conversación interna sobre sus instalaciones en Gran Vía ante el incremento sostenido de plantilla y la escasez de espacio. El periódico se adaptó mejor de lo esperado al trabajo en remoto forzoso y el debate se reorientó a un eventual modelo mixto en el que la plantilla pasara solo parte de la semana en una redacción reformada para potenciar otros usos.

El informe del Instituto Reuters muestra que ese escenario es de momento infrecuente en una industria marcada por la asimetría de ritmos de trabajo entre los periodistas, y que además incluye a colectivos ajenos a ellos como el personal técnico o comercial con pautas igualmente variadas. Eso explica que en el caso de BBC News se haya dejado en manos de quienes gestionan equipos la decisión sobre qué acomoda mejor en cada caso.

La mayoría de los directivos encuestados por el Instituto Reuters está en plena reflexión sobre cómo aplicar el teletrabajo en sus medios.

En esta disparidad de situaciones han emergido las ventajas y los inconvenientes del teletrabajo o la flexibilidad para combinarlo con la presencia en las redacciones. Una mayoría de los encuestados cree que ambos esquemas mejoran la eficiencia (70%) y el bienestar de los empleados (61%), pero las reticencias se disparan en los planos de colaboración (19%), creatividad (23%) y comunicación (19%). Casi la mitad de los participantes considera que en esos tres aspectos la ausencia de contacto físico es determinante para mal.

Sin embargo el estudio refleja igualmente que las empresas están aprovechando las circunstancias para repensar sus entornos de trabajo. Apenas un 24% de quienes han tomado parte en él indica que su organización haya reducido su espacio y un 16% tiene previsto hacerlo, pero hasta un 46% prepara un rediseño de la redacción y un 27% ya lo ha realizado. Eso se sustancia en algunos casos en puestos no asignados y lugares de uso común y/o colaborativo, y también en más metros cuadrados para otros usos complementarios relacionados con eventos o grabaciones.

En todo caso, la evolución incierta de la pandemia condiciona estos movimientos, como demuestra que en agosto The New York Times aplazara indefinidamente el retorno de sus periodistas a su redacción debido al repunte de casos de COVID-19 en EEUU. Cualquiera de sus trabajadores que acredite que haya sido vacunado puede acudir a ella, lo que refuerza la idea de que las instalaciones de algunos medios se van convirtiendo en espacios de conveniencia.

Por último, el estudio apunta que el eventual rechazo de periodistas experimentados a regresar a las redacciones dificulta que transmitan sus conocimientos a los recién llegados, cuya acogida es más difícil a todos los niveles en remoto. Y otra cuestión clave relacionada es precisamente la de los roles a los que se permite teletrabajar y las posibles desigualdades que puedan emerger entre puestos o profesionales.