Los silencios de la Asociación de la Prensa de Madrid
Uno de los periodistas más conocidos de España es Pedro J. Ramírez. Actualmente, se encuentra en una situación de desamparo, pues el medio que antes dirigía -El Mundo- canceló su artículo dominical y, además, no le deja ni escribir ni fundar otro medio en el próximo año, periodo que coincide con la próxima cita electoral.
El periodista Pedro J. Ramírez ha declarado que se siente amordazado y coartado en su libertad de expresión.
¿Que ha dicho al respecto la Asociación de la Prensa de Madrid? Nada.
Una inspección laboral del Ministerio de Trabajo en la Cadena SER detectó el pasado septiembre que en la emisora de Prisa había una veintena de becarios ‘vitalicios’, que llevaban en el medio más de un año. Trabajo conminó a la SER a regularizar esa situación o, por el contrario, a despedir a esos trabajadores.
¿Salió en defensa de estos trabajadores la APM? No.
Federico Jiménez Losantos y otros periodistas fueron denunciados a finales del año pasado por la Generalitat de Cataluña simplemente por hacer público diferentes opiniones sobre la situación política y social de esa comunidad autónoma.
¿Se vieron amparados estos periodistas bajo la protección de la APM? En absoluto.
Lo que sí dijo su ex presidente, Fernando González Urbaneja, y de forma contundente, fue que era una «vergüenza» que la periodistaSara Carbonero se situara cerca de la porteria que defendía Iker Casillas en el Mundial de fútbol de Sudáfrica, en 2010. «Si ella quiere ser una buena periodista no debería dejarse empujar hacia la mala práctica» llegó a decir de la periodista, profesión a la que tenía econmedada su defensa.
Entonces, ¿para qué sirve la Asociación de la Prensa de Madrid si no defiende a los periodistas, ni su libertad de expresión? Al parecer, la asociación presidida por Carmen del Riego de Lucas tiene una SICAV, tiene un coro y sus asociados gozan de un buen seguro médico.
