Jaume Roures, presidente de Mediapro

Mediapro intentará rescatar a la televisión de Granada del endeudamiento

| 1 SEPTIEMBRE 2016 | ACTUALIZADO: 31 AGOSTO 2016 19:09

Además de Gol TV, que inició sus emisiones el pasado 1 de junio, el Grupo Mediapro controlará una segunda cadena de televisión, aunque de carácter municipal.

La productora propiedad de Jaume Roures ha ganado un concurso convocado por el consistorio de Granada para la gestión de Televisión Municipal de Granada, TG7. Lo hará a través de su filial Mediasur y por un periodo de cuatro años, que podría prorrogarse otros dos años más.

Así, la oferta presentada por Mediasur ha obtenido la mejor puntuación tanto en el apartado económico como en el apartado de mejoras técnicas y de contenido. La oferta que presentó incluía la utilización de una Unidad Móvil equipada con 12 cámaras para la retransmisión de las celebraciones de la Semana Santa.

Mediasur aplicó una rebaja de 60.000 euros en el canon inicial, fijado en 555.000 euros

La gestión de TG7 ha sido adjudicada a la productora por un importe anual de 465.960 euros, aunque inicialmente se fijó en 555.000 euros, si bien luego la productora aplicó una rebaja de 60.000 euros en el canon. La Mesa de Contratación ha considerado que las mejoras técnicas aportadas por Mediasur suponen un avance cualitativo en el equipamiento del canal local, cubren carencias actuales y mejoran su calidad y capacidad de producción.

En el apartado de los contenidos, Mediasur apostará por emisiones deportivas locales de base y por potenciar los contenidos con trabajos documentales como ‘Herido por el agua’, un trabajo sobre la obra del periodista Antonio Ramos que aborda la vinculación de Federico García Lorca con la Alhambra.

El concurso por la gestión de TG7 se convocó hace unas semanas, cuando el ayuntamiento granadino anunció su intención de cambiar el modelo de gestión de la televisión municipal para lograr su viabilidad económica. Según explicó el alcalde en funciones, Baldomero Oliver, con este cambio se buscaba evitar la desaparición de un canal que durante la anterior gestión superó los 565.000 euros de deuda.

De hecho, la televisión permaneció varios meses operando con «servicios mínimos» como consecuencia de que la promotora que se encargaba de su explotación decidiera finalizar el contrato. Lo hizo porque el Ayuntamiento no le reconocía una deuda de unos 450.000 euros. Al poco tiempo, los trabajadores volvieron a incorporarse con contratos menores a la espera de la licitación.