Mediaset hace de oro a los productores de ‘Mujeres, Hombres y Viceversa’
A finales de 2015 Mediaset decidió prescindir del trabajo de Magnolia TV en el programa de ‘Mujeres, Hombres y Viceversa’ para confiarle el encargo a Bulldog Producciones. Esta nueva factoría había sido creada unos meses antes por Alfredo Ereño y Angelo Rocca, quienes hasta ese momento se habían desempeñado como consejero delegado y director de contenidos de Magnolia, respectivamente.
Al ser el dueño de la marca, la propietaria de Telecinco ejerció con absoluta libertad el derecho de dejar en manos de esta nueva empresa la producción de uno de sus principales formatos. Poco después, Bulldog Producciones amplío su hoja de encargos con ‘Supervivientes’, también a costa de Magnolia TV.
Gracias a estas dos producciones, la factoría logró colarse en el ranking de las productoras más influyentes dado el número de horas de emisión que acaparan en antena. Asimismo, su negocio se decuplicó en el margen de un año, para beneficio de sus dos máximos responsables.
Entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016, la actividad de Bulldog Producciones pasó de una facturación de 1,4 millones de euros a gestionar un volumen de 14,7 millones de euros. Una mejora desmedida con la que, como se decía, «la sociedad ha logrado asentarse en el mercado de la producción de contenidos televisivos» al poco tiempo de su constitución.
En un año, la actividad de Bulldog Producciones pasó de una facturación de 1,4 millones de euros a gestionar un volumen de 14,7 millones de euros.
Según se informa en las páginas de la memoria económica que acompaña a las cuentas económicas del año pasado, la facturación de 14,7 millones de euros proviene íntegramente de la producción de «dos formatos televisivos de tanta repercusión como ‘Mujeres, Hombres y Viceversa’ y ‘Supervivientes'».
La mejora en la actividad ha permitido a la factoría cerrar su primer ejercicio completo con unas ganancias de 1,2 millones de euros. Al mismo tiempo, Ereño y Rocca recibieron 514.121 euros como retribución a su puesto de alta dirección.
Esta mayor carga de trabajo también obligó a doblar la fuerza laboral de la empresa, que de un año para otro ha pasado de 60 trabajadores a 102. Como es lógico, esto ha repercutido en los costes de personal, que se han disparado un 86%, hasta alcanzar los 5 millones de euros.
En este sentido, en el informe se destaca que «se pretende generar una base empresarial sólida y adecuada para afrontar el futuro más próximo con garantías suficientes para operar en un entorno caracterizado por, entre otros factores, la fragmentación de las audiencias, la tendencia multiplataforma en la distribución de contenidos y la digitalización de los mismos y el incremento global del consumo de televisión».
«Todo ello – remacha el documento- además de los efectos de todo tipo derivados del alto grado de concentración de la industria televisiva en abierto, en la que un número muy reducido de operadores concentran la mayor parte del volumen de producción de contenidos».
