Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación: «Los periodistas tendemos a generar una dinámica enfermiza»

Un año y medio después de su llegada al puesto, el actual secretario de Estado para la Comunicación, Miguel Ángel Oliver, sigue padeciendo la fragmentación de medios en su trabajo diario.

Si en septiembre de 2018, a los tres meses de haber tomado posesión del cargo, describía el ecosistema informativo como «infernal», hoy le resultan «enfermizas» las dinámicas habituales de trabajo de los periodistas.

«Cuando sesenta periodistas preguntan al mismo tiempo sobre hechos que todavía están cuajando es realmente complicada la comunicación», declaró ayer Oliver en la mesa debate sobre ‘El papel de la ética en el periodismo’, organizada por KPMG en sus oficinas centrales. Quiso referirse de esta forma a las altas demandas de información que recibe a diario y a las urgencias en los plazos de respuestas.

Aunque no es la primera vez que el secretario de Comunicación plantea abiertamente esta problemática, en esta ocasión se ve acentuada por las recientes críticas dirigidas al Gobierno por la limitación de preguntas en ruedas de prensa y comparecencias. Situación que motivó una fuerte reacción por parte de las asociaciones de periodistas.

«Todo Gobierno tiene una portavocía que comparece constantemente, que da respuestas, no siempre satisfactorias, a las preguntas que se repiten por cientos y son insaciables», subrayó tras transmitir que se había reunido con la actual directiva de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).

«¿De verdad piensa alguien que se hacen ruedas de prensa ilimitadas?», ironizó Oliver en relación a la petición trasladada por esta asociación a raíz de que Pedro Sánchez tan sólo admitiera dos turnos de preguntas hace una semana. Fue en la rueda de prensa posterior a la reunión en la que el Rey le encomendó el encargo de ser el candidato a la investidura.

A la vista de la reacción desatada por este episodio, el secretario de Comunicación se planteó cuál debe ser el equilibrio hoy en día. «¿Que se informe en directo de las conversaciones con Podemos o se mantenga una discreción casi absoluta en las negociaciones con Esquerra?»

Pregunta que vinculó con la necesidad de que los periodistas hagan autocrítica también. «En nuestro papel de relatores y fiscales del comportamiento político en muchas ocasiones también tendemos a generar una dinámica enfermiza», manifestó antes de añadir que «exigimos respuestas a los políticos y nos exigimos pocas a nosotros en circunstancias que tienen que ver con la ética y los códigos deontológicos».

En su discurso, Oliver criticó que “el deber de los responsables políticos es someterse al escrutinio de la opinión pública a través de los medios de comunicación, en el marco del respeto a la libertad de expresión y a dicho derecho de información”.