Ten entona el ‘mea culpa’ y rebaja sus expectativas pero no la inversión
Ten, el canal que produce el Grupo Secuoya, salió a emisión el 28 de abril del año pasado con unas señas de identidad claras y unos objetivos más bien modestos. Su programación, basada mayormente en programas enlatados, se dirigía a un ‘target’ comercial de entre 13 y 54 años que, con un presupuesto de 22 millones de euros, aspiraba a alcanzar el 2% de share en un plazo de cinco años.
Tras 11 meses en antena los directivos del canal han entonado el mea culpa al admitir que no se han cumplido las previsiones iniciales, principalmente la relacionada con las audiencias. «Dijimos que queríamos llegar al 0,8% de share durante el primer año y a un 2% de share en el segundo», ha confesado Raúl Berdonés, presidente ejecutivo de la productora, cuando la realidad es que su audiencia media ronda el 0,3%, la segunda más baja de toda la TDT, sólo por detrás de Real Madrid TV.
Las buenas intenciones que tenían para su criatura televisiva se han visto truncadas por varios factores, como la resintonización que se llevó a cabo en abril del año pasado con el objetivo de captar las nuevas cadenas. «La sintonizacion de los hogares ha sido más lenta de lo que pensábamos y sólo llegamos a un 69% de ellos», ha declarado Berdonés.
Por otro lado, asegura que ha sido complicado acceder al contenidos de las major dentro del mercado español. «Pecamos de ilusión y de ingenuos pese a que sabíamos que era un camino complicado», ha resumido el empresario andaluz acerca de la primera etapa de Ten. En una frase: «no se han alcanzado los objetivos de ingresos previstos».
Curiosamente, no culpa al duopolio de este balance. «Ni lo apoyamos ni estamos contra él», ha comentado al mismo tiempo que ha recordaba que para el resto de operadores quedan 330 millones de euros de tarta publicitaria a repartir. De hecho, Berdonés considera que hay una parte del mercado a la que se puede acceder.
Berdonés se ha comprometido a mantener los 22 millones de euros de inversión siempre y cuando se alcance el 1% de cuota de pantalla.
Tras este ejercicio de prospectiva por el retrovisor, el directivo de Secuoya ha reiterado su apuesta por una televisión ‘blanca’, un modelo de televisión premium (de pago) pero en abierto. Y aunque no renuncia a la gran pata de programación (los formatos factual), ha dejado claro su intención de «salir de la alta de producción americana. Queremos aportar valores y ser una televisión útil».
Para ello, ha anunciado que cambiará el 90% de la parrilla actual para introducir producción propia, que hasta ahora era mínima. El objetivo marcado es que este tipo de contenidos cubra el 40% de la programación, para lo cual invertirá 5 millones de euros durante este 2017.
El presupuesto global seguirá rondando los 22 millones de euros y, si bien siempre y cuando se alcance el 1% de cuota de pantalla en los próximos meses, lo que supone una corrección con respecto a las primeras expectativas. No en vano, en el caso de que no se lograra, confirma que la asignación se iría reduciendo paulatinamente.
Esta cantidad que proviene de los recursos aportados por los principales accionistas de Secuoya. Cabe recordar que, tal y como avanzó El Confidencial hace casi un año, el objetivo de los dos socios industriales de la productora, Berdonés y Pablo Jimeno, era crear una sociedad hermana para poder controlar la cadena y de esa manera sacarla del perímetro del grupo. Y es que el fondo de inversión N+1, propietario del 55% de las acciones, está valorando ya la posibilidad de desprenderse de su participación, lo cual no les «inquieta» demasiado por ahora.
