Trece dispara sus ingresos por la teletienda durante la pandemia: factura 330.000€ al mes
Gran parte de la programación de Trece -la televisión de la Conferencia Episcopal- se dedica a la teletienda. Este espacio publicitario se emite entre semana cada día entre las 7 y las 11 de la mañana y luego vuelve a empezar a las 2 de la madrugada.
Gracias a ello, la teletienda le reportó el año pasado 3,97 millones de euros. Pese a la crisis que azotó a la publicidad en 2020 por la pandemia, esta fuente de ingresos creció un 20% el año pasado, según se especifica en las cuentas anuales de Trece que se acaban de presentar en el Registro Mercantil.
Esta cifra supone prácticamente el 35% de los ingresos publicitarios de Trece. Y es casi la principal fuente de ingresos. El año pasado solo estuvo por encima la publicidad que le consiguió Pulsa Media (4,4 millones de euros), empresa que comercializa la mayor parte de su publicidad. Por sus propios medios, Trece consiguió otros 1,8 millones de euros.
En total, la cadena de televisión obtuvo el año pasado unos ingresos publicitarios de 11,4 millones de euros. Es solo un 1% menos que en 2019. Así pues, la teletienda ha conseguido salvar las cuentas económicas de Trece, en un año en el que la publicidad en televisión se desplomó un 17% por culpa de la pandemia.
100 millones de pérdidas en su X aniversario
No obstante, pese al mantenimiento de los ingresos el año pasado, Trece no sale de los números rojos. En 2020 perdió 5,4 millones de euros, si bien resulta una mejoría respecto a 2019, cuando el desequilibrio alcanzó los 6,5 millones de euros. Desde que esta cadena nació en el año 2010 las pérdidas acumuladas ya superan los 100 millones de euros.
Debido a ello, la sociedad presenta un patrimonio neto negativo de 7,9 millones de euros. Pero su accionista mayoritario -la Conferencia Episcopal- ha puesto a disposición de Trece un préstamo participativo de 30 millones de euros, con vencimiento en abril de 2022. A cierre del año pasado, el canal de televisión ya había utilizado 12 millones de euros.
Las pérdidas acumuladas en los últimos años se deben a los cuantiosos gastos a los que tiene que hacer frente Trece cada año. Solo en la difusión de la señal debe aportar anualmente 5,6 millones de euros y los gastos de personal se llevan más de 4 millones de euros. Otras partidas importantes son las de marketing y publicidad (más de 600.000 euros) o los arrendamientos y cánones (1,1 millones de euros).
La nota positiva del año pasado en Trece fueron sus audiencias. Alcanzó el año pasado su récord histórico, con un share medio del 2,33%. Repunte que se produjo -según el propio canal- por reforzar la oferta informativa y religiosa, ser un «referente de acompañamiento espiritual y de esperanza» durante la pandemia y, por último, apostar por el cine clásico y familiar.