Una caída en el número de socios priva a Infolibre de su primer ejercicio en positivo

La vida en Internet nunca ha sido una balsa de aceite para algunos diarios, si bien tampoco esperaban que fuera a complicarse tanto. Y si no que se lo digan a Infolibre, uno de los primeros digitales en apostar por la suscripción, que el año pasado tuvo que alterar su hoja de ruta para salvar un imprevisto en el camino.

El diario comandado por Manuel Rico proyectó para 2018 unos presupuestos destinados a entrar en rentabilidad por primera vez en sus seis años de actividad. Y aunque la primera parte del ejercicio se ajustó bastante al plan de negocio, en la segunda se encontró con un bache en el área de los socios. La tendencia se corrigió a falta de dos meses para finalizar año, pero no evitó un descenso del 4,1% en la cifra final, que al término de febrero ascendía a 9.302 socios.

Como consecuencia de este descenso, Infolibre saldó el 2018 con unos números rojos de 127.635 euros, resultado peor al del año anterior, cuando registró unas pérdidas 28.050 euros. «El 2018 es el único ejercicio en el que nos hemos equivocado, pero esperamos mejorar los presupuestos de este 2019», comenta Rico a este medio.

Y es que, tras la corrección en la cifra de socios, se han dibujado unas previsiones mucho más conservadoras para este 2019, año en el que esperan alcanzar la consolidación definitiva del negocio. No obstante, en base a las magnitudes actuales hay presupuestadas unas pérdidas de 72.613 euros, sin contar con una posible modificación en el IVA digital. «Nuestros gastos están muy tasados, entre otras cosas porque nuestros costes de personal suponen más del 70%», apunta al respecto el director de Infolibre.

Tal y como se detalla en la presentación de las últimas cuentas, la partida destinada a las nóminas de los 21 trabajadores en plantilla y el pago a colaboradores llegó a los 849.589 euros. Supuso el 72,9% de los gastos totales, que ascendieron a 1,16 millones de euros en 2018, un 0,7% menos que el año anterior.

 

Por otro lado, los ingresos del medios cayeron un 9,3%, hasta los 1,03 millones de euros, de los cuales 503.436 procedieron de las suscripciones, 459.614 de la publicidad y 42.623 de la venta en quiosco de tintaLibre, la revista impresa que edita. Pese al ligero descenso en la partida de socios, esta ya supone el 52,6% del total del negocio, mientras que la publicidad aporta 44,3%. En el presupuesto de este año esta pronosticado un incremento del 10% en la cifra de negocio, 100.000 euros más que en 2018.

Preguntado por la forma en que les afectará la entrada de grandes diarios en el negocio de la suscripción, Rico asegura que «no sólo no nos preocupa, sino que nos parece bueno que ocurra cuanto antes. Todavía somos pocos los periódicos que apostamos por ellas y que otros también lo hagan ayudará a que los ciudadanos vean con normalidad el pagar por la información».

Respecto a la pérdida de casi 500 abonados acusada, el periodista admite que «muchos socios son conscientes de esa presión y la ejercen, aunque la prefiero a la de los anunciantes». No obstante, da por salvado el bache al sostener que desde noviembre se ha recuperado un centenar.