Zeta extingue la comercializadora de publicidad que mantenía con Prensa Ibérica

| 5 JUNIO 2017 | ACTUALIZADO: 6 JUNIO 2017 9:23

En el Grupo Zeta tienen interiorizado que, en lo que a su caso se refiere, el tiempo no actúa como una medida de curación. En todo caso sería al contrario. Sus responsables han comprobado cómo, lejos de amainar, los problemas se han multiplicado como esporas en los últimos tiempos.

Al conflicto con sus trabajadores reactivado a finales del pasado año se han sumado recientemente las negociaciones para la refinanciación de su deuda, que se encuentra próxima a los 100 millones de euros.

Estas dos cuestiones, unidas a la secuencia de pérdidas que encadena desde hace varios ejercicios (7,7 millones en 2016), han entorpecido seriamente el camino hacia la continuidad de la compañía.

Mientras el informe encargado a Deloitte plantea como vías de contingencia a la complicada situación la venta de ciertos activos o la fusión con otros grupos editoriales, la semana pasada se procedió a extinguir Corporación Publicitaria, la comercializadora de publicidad digital que mantenía el grupo Zeta junto a Prensa Ibérica.

En su último ejercicio completo, el 2014, registró una facturación de 8,8 millones de euros, cifra que le reportó unos beneficios de 31.369 euros

Ambos grupos sellaron un acuerdo en 2008 para poner en marcha esta sociedad, participada al 50%, como vehículo para el desarrollo de su actividad publicitaria en Internet. Bajo su paraguas quedaban las marcas de El Periódico de Cataluña, el Periódico de Aragón, Córdoba Diario, Mediterráneo de Castellón, La Provincia, Diario de Las Palmas, La Nueva España, Levante-El Mercantil Valenciano, Información y el Faro de Vigo.

A su vez, también se encargaba de gestionar la publicidad de terceros, como los digitales del Grupo Joly, Diario de Navarra o Diario de León, entre otros; además de las revistas editadas por Zeta.

No obstante, el alcance de este pacto comercial fue de seis años, toda vez que en enero de 2015 se decidió poner fin al mismo y, por tanto, Corporación Publicitaria perdió su razón de ser.

La decisión de cerrar y desmantelar la comercializadora fue adoptada de manera bilateral, por lo que de un tiempo a esta parte se han ido traspasando los activos de esta sociedad. En su último ejercicio completo, el 2014, registró una facturación de 8,8 millones de euros, cifra que le reportó unos beneficios de 31.369 euros