El viñedo de CEMEX es la segunda vida de la cantera
Merlot, Syrah y Cabernet Sauvignon, han sido las protagonistas de la recogida de uva de este año, 90.900 kilos de uva han sido los recolectados. Estas variedades son las que mejor adaptación tienen en la zona. Una conocida bodega local las transforma en el excelente caldo con denominación de origen que produce esta tierra.
Viñedo de CEMEX
El viñedo de CEMEX cuenta con 92.000 cepas que están repartidas en una extensión de 30 hectáreas. Son tratadas y cuidadas a través de un riego por goteo, espaldera y recolección mecanizada. La división agrícola de CEMEX -un equipo experto que se encarga del cuidado de las canteras restauradas con diferentes cultivos- cuida con esmero estas vides y se encarga de su mantenimiento entre vendimia y vendimia, realizando las podas y el tratamiento adecuado en plantas y suelos.
La restauración de la cantera convertida en viñedo de Yepes se llevó a cabo en varias fases, incrementando año a año el número de viñas plantadas hasta alcanzar las actuales. Desde la primera cosecha esta restauración se ha revelado como un gran acierto. Rafa Sempere, el responsable de la división agrícola de CEMEX ha comentado que “La ubicación donde se encuentra la cantera es una zona vinícola de larga tradición. Queríamos devolver a la tierra los terrenos, respetando los usos y costumbres locales. Por ello, se decidió convertirla en viñedo”.
Hoy, la cantera es un viñedo consolidado y maduro que, al igual que todas explotaciones de la zona, se encuentra bajo los efectos de los factores climáticos y medioambientales, a los que se va adaptando para obtener los mejores resultados. Las vendimias en la zona centro de España se van adelantando desde hace años y las últimas se recoge la uva a finales de agosto, de noche en las horas de menos calor y de forma mecánica para que los frutos no sufran.
Compromiso con la restauración de las canteras
La política de restauración de CEMEX sobre las canteras propias, va más allá de las exigencias legales. Siempre han apostado por restaurar y reintegrar al entorno las canteras de la forma más sostenible posible, intentando que estos espacios recuperen unas condiciones similares o incluso mejores de las que existían antes de que fueran explotadas, haciendo su actividad totalmente compatible con el hábitat natural y con las prácticas agrícolas de la región.
El proyecto “Viña Canterana”, nombre del vino que se embotelló en las primeras vendimias, es un ejemplo de restauración en el sector de la minería y ha recibido multitud de reconocimientos nacionales e internacionales, sirviendo también como objeto de estudio y buena práctica en congresos, publicaciones y universidades.
