¿Cómo impacta el ‘caso Negreira’ en la reputación del Barcelona? Hablan los expertos

El Barcelona sufre una ola de amenazas en su reputación ante el goteo de informaciones sobre el caso Negreira. Hace dos semanas, La SER activó el terremoto mediático al informar de los pagos del Barça a la empresa del ex vicepresidente del Colegio de Árbitros, Enríquez Negreira, a cambio de informes arbitrales y de jugadores desde 2016 y 2018, que ascendieron a 1,4 millones de euros. La polémica estaba servida. 

Desde entonces, la cúpula del Barcelona vive horas críticas, donde cualquier decisión sobre su postura puede ser determinante, en un contexto en el que los clubs de fútbol están más llamados que nunca a garantizar la transparencia. Un principio, que han ido reforzando progresivamente las leyes del deporte en los últimos años.

El cumplimiento de estas leyes por parte de los clubes, ha provocado, según el CEO y socio de Villafañe & Asociados Consultores, Sebastián Cebrián, una mejora en la realidad de estas organizaciones. Sin embargo, opina que las percepciones de dicha realidad responden “a patrones muy diferentes, básicamente, porque están guiadas por las pasiones, emociones, el seguimiento incondicional a un club y a sus jugadores”.

Según Cebrián, el Barcelona intenta aguantar este estallido como “uno de los clubes más reputados del mundo, un reconocimiento que se refrenda en su historia, trayectoria, en ser uno de los diez clubes con mayores ingresos del planeta o con la marca futbolística más valorada”. Por ello, considera que “el actual escándalo no ha mermado por ello su reputación, o por lo menos de momento, aunque sí que podría hacerlo en el futuro, en función de la evolución de las investigaciones abiertas y las repercusiones que impliquen”.

Sebastián Cebrián (Villafañe & Asociados Consultores): «El escándalo no ha mermado la reputación del Barcelona, o por lo menos, de momento».

Para el senior lecturer del IESE Business School, experto en reputación, Yago de la Cierva, el Barcelona parte en este embrollo mediático con “una reputación fantástica, una marca reconocida globalmente que forma parte del aura tanto de la ciudad como de Cataluña. Su nombre habla de excelencia, raíces o generosidad, ya que tienen un programa de responsabilidad muy ambicioso”. 

Sin embargo, el académico considera que, pese a su músculo reputacional, el club puede no ser inmune al caso Negreira. “El impacto será apreciable, pero es pronto para determinar su gravedad, porque la historia no ha acabado. Lo más importante son los públicos internos. Creo que hay muchos aficionados con la sospecha sembrada en sus mentes, pero que aún no han tomado una posición clara al respecto, a la espera de acontecimientos. Pero si no se resuelve adecuadamente, entonces el escándalo será tan global como su marca”. 

Yago de la Cierva (IESE Business School): « Si el Barça no resuelve adecuadamente el caso, el escándalo será tan global como su marca».

Uno de los factores más inquietantes para el club han sido las reacciones de los organismos de fútbol. De momento, los nacionales podrían haber provocado un suspiro de alivio, después de que la Real Federación Española de Fútbol decidiera desmarcarse del caso y el presidente de LaLiga, Javier Tebas, advirtiera que no puede haber sanciones deportivas al Barcelona, porque ya ha prescrito. 

Pero a nivel europeo, el caso podría cobrar mayor sensibilidad, ya que la UEFA sí tiene competencias sancionadoras. El CEO de Villafañe & Asociados Consultores opina que “aunque sea poco probable, las sanciones podrían incluso inhabilitar al club para participar en la Champions League o una improbable disolución, lo que sí que implicaría un gran daño, deterioro o destrucción de la reputación del club, de sus arcas y del estado anímico y percepciones de aficionados, jugadores o directiva”.

Una gestión «adecuada» tras un controvertido «silencio» 

Aunque la mayoría de las grandes organizaciones tienen previsto un manual de comunicación de crisis ante posibles tumultos corporativos, la realidad pone de manifiesto la inexistencia de una irrefutable fórmula de gestión de las mismas. De hecho, sobre las actuaciones del Barça en esta crisis, los expertos muestran opiniones dispares.

Cebrián considera, por un lado, que “el club está actuando correctamente en sus acciones y en la gestión de la comunicación de las mismas”. En situaciones como esta, recomienda “actuar siempre desde dentro, y pronunciarse de forma calibrada y equilibrada con lo que se hace, demostrar atención, no minimizar el hecho, modular la actuación y el mensaje y ser concreto”. El experto defiende que el club, con el anuncio de inicio de investigaciones internas, sí ha demostrado “responsabilidad ante un asunto, como mínimo, opaco y aparentemente grave”.

Sin embargo, Cebrián considera que el Barcelona podría haber gestionado mejor sus primeras reacciones. “Sorprendió el silencio inicial del club y tardaron en reaccionar pero lo hicieron y eso es lo correcto. El escueto comunicado inicial institucional y una declaración breve de su presidente, Joan Laporta, no satisfizo a casi nadie”. “Creo que empezó con dudas, pero se ha calibrado de forma adecuada”, añade.

Algo más crítico se muestra el académico del IESE Business School, al indicar que “nadie debería tener más interés en aclarar la verdad que el propio Barcelona, y sin embargo, primero ha permanecido en silencio, y luego ha contestado atizando el fuego con sus adversarios. Creo que es un error: en una crisis no hay que atacar a nadie, porque no hace más que empeorar la situación”.

El antídoto de la transparencia

De la Cierva aconsejaría al club convocar una “urgente comisión de investigación externa encargada a un independiente de prestigio, aceptar las responsabilidades que demuestre esta, abrir otra comisión de investigación interna que estudie las causas para evitar su repetición, activar un plan de renovación de la cultura institucional si se ve que se tomaron decisiones equivocadas a sabiendas, apartar temporalmente de sus funciones a las personas que están involucradas y que podrían destruir pruebas o colaborar con La Liga y la Federación”.

Los expertos en reputación deducen que la sombra del caso Negreira seguirá acompañando al club durante meses o, incluso, años, por lo que le recomendarían no bajar la guardia en su gestión reputacional, con la transparencia como antídoto permanente.