Dos de cada tres comunicadores no se sienten preparados para el cambio

Se avecinan nuevos tiempos a la comunicación corporativa, diferentes a las corrientes en las que se mueve actualmente la profesión. Así lo detecta el Global Communication Report, que elabora anualmente la Escuela de Comunicación y Periodismo de la Universidad del Sur de California (USC Annenberg School) con el apoyo de la Global Alliance for Public Relations and Communication Management.

El estudio pone de relieve el estado de evolución constante al que deben adaptarse los profesionales dentro de la realidad digital. De hecho, una de las tendencias que destaca es el cambio «significativo» o «drástico» que afrontará el sector en los próximos cinco años, según el 70% de los encuestados.

Una transformación que no se sabe a ciencia cómo afectará, pero para la que muchos profesionales de la comunicación inhouse no se sienten listos. Antes bien, solo el 36% de los consultados por el informe cree estar lo suficientemente preparado para afrontar este cambio de paradigma.

Este porcentaje tan bajo se vuelve más llamativo si se compara con el 61% de trabajadores de agencias que dicen estar en disposición de lidiar en el nuevo escenario comunicativo, que como se viene destacando desde algunos círculos del sector será más cultural que tecnológica.

Como factores más influyentes del cambio, el 87% señala al panorama disruptivo que afecta a los medios de comunicación, seguido por la innovación tecnológica para el 82%. Después se sitúa la preocupación por un mayor acceso a los datos (77%) y la interrupción de los modelos comerciales tradicionales (65%). Más adelante, hacia la mitad baja de la lista, aparecen componentes relacionados con la sociedad, como la demografía, la política o la economía.

Frente a este escenario, los profesionales de las relaciones públicas deberán contar con una nueva experiencia en el uso de redes sociales (83%), desarrollo de contenido multimedia (79%) y manejo de datos o análisis (78%). Habilidades que se complementan con otras más tradicionales, tales como la redacción (84%), expresión verbal (75%) o gestión de crisis (77%).

En definitiva, un perfil más amplio que el de hace unos años, en el que las competencias puramente comunicativas deberán abrir hueco a las aptitudes relacionadas con la gestión y organización, tal y como destaca hace unos días José Manuel Velasco.