El cambio hacia una comunicación corporativa más transparente y horizontal

| 23 NOVIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 3 ENERO 2023 10:19

La comunicación corporativa vive en estos tiempos un cambio de época, que será disruptivo de principio a fin. La forma en que se comunica hoy en día poco o nada tiene que ver con la de 2008, cuando la confianza de los clientes y los trabajadores se veía reforzada por una bonanza económica sin parangón; pero guardará menos relación todavía con los métodos de comunicación del mañana.

A punto de cumplirse la primera década del estallido de una crisis económica descomunal, Llorente & Cuenca organizó este miércoles el I Foro de Tendencias de Comunicación Corporativa, evento en el que se debatió sobre los retos y tendencias en la comunicación corporativa surgidos en este periodo.

Juan Cardona, responsable del área liderazgo y posicionamiento de la firma, y Sergio Acereda, director senior del área de comunicación corporativa, enumeraron las principales tendencias a las que se enfrenta el sector de comunicación a corto plazo.

1. Comunicar como start-ups. «Hoy en día todas las empresas están replanteándose su modelo de negocio», apuntó Cardona antes de señalar directamente al entorno digital. Una transformación que, aunque parece avanzada, supondrá la explosión de canales privados de comunicaciones hacia comunidades muy segmentadas.

2. Defender el relato frente a las fake news. De un tiempo a esta parte se ha consolidado la vulnerabilidad de los medios de comunicación con el surgimiento de conceptos como Fake News o postverdad. Este fenómeno, que busca activar creencias generando confusión y desestabilidad, forzará tarde o temprano una batalla por gestionar creencias compartidas que, en el caso de las organizaciones y empresas, les obligará a ir más allá de los comunicados oficiales.

Los CEOS van a tener que ejercer su liderazgo en la comunicación

«Las empresas van a tener que trabajar con terceras partes con confianza y veremos los primeros proyectos de grassroots en España», remarcaron los responsables de estas conclusiones.

3. Entorno de hipertransparencia. El concepto confidencial empieza a ser muy cuestionable, la proliferación de canales y medios ha contribuido de forma exponencial con la explosión de contenidos digitales. Esto tiene una vertiente tecnológica y las empresas deben prepararse para generar una nueva cultura interna de hipertransparencia que no significa informar de todo, pero sí tener la capacidad de explicarlo todo en tiempo real.

4. Nuevos dilemas éticos que surgen de la digitalización, del big data. Es una de las tendencias más importantes que están impactando en el futuro de las relaciones públicas. Es lícito preguntarnos qué nuevos modelos de negocio emergen a partir de todas estas mediciones. El big data facilita la labor de investigación y descubre pautas que pueden ser muy útiles para prevenir acciones terroristas, fraudes bancarios o incluso el fracaso escolar; pero también para discriminar o imponer castigos anticipados

5. Comunicar el propósito. En el año 2018 veremos una actualización de la narrativa corporativa de muchísimas empresas. En un entorno de baja confianza se buscan vías de conexión enfocadas en la contribución social. El propósito corporativo es una gran oportunidad para aportar valor, para clientes, empleados y todos los stakeholders. Se plantea un reto que afecta al liderazgo: los CEOS van a tener que ejercer su liderazgo en la comunicación, pese a su reticencia clásica en España.