
El legado que seremos: un viaje fotográfico por la transformación energética en España
El legado que seremos es un fascinante recorrido realizado por Álvaro Ybarra Zavala a través de la transición energética en España, un viaje que une el pasado, el presente y el futuro de nuestra nación.
Durante los últimos dos años, y en colaboración con Endesa, este fotógrafo ha estado capturando imágenes de esta revolución industrial, la cual está transformando los paradigmas de generación, distribución y consumo de energía, así como a sus principales actores.
Cuando Sonia Bielsa era aún una niña, realizó su primera visita a la central térmica de Andorra (Teruel). Al adentrarse en sus profundidades, quedó asombrada al ingresar a la sala de control. Esta habitación estaba llena de luces, interruptores y diversos dispositivos. Desde ese instante, decidió que quería seguir el camino profesional de su padre, Francisco Javier Bielsa (Javi).
Sonia, actual supervisora de mantenimiento de parques eólicos, es la cuarta generación de su familia en Endesa. Comenzó su bisabuelo en las minas de carbón, seguido por su abuelo Paco, y ella se ha convertido en la primera en incursionar en el ámbito de las energías renovables. Realizó sus estudios en Zaragoza, donde obtuvo el título de Ingeniería Técnica en Diseño Industrial. Durante su primer año universitario, ya tuvo la oportunidad de realizar prácticas en la oficina técnica de la central térmica situada en el pueblo donde creció y que aún considera su hogar.

Posteriormente, asumió el cargo de subjefe de turno en el departamento de operación, un puesto que su padre también había ocupado. Desde allí, se encargaba de la supervisión y el control de toda la instalación. «En julio de 2019, explica, mi vida cambia». Aunque la central de carbón cerró, surgió para ella una nueva oportunidad laboral: «Tengo la suerte de entrar a trabajar como supervisora de Operación y Mantenimiento en los nuevos parques eólicos de Endesa». Su nuevo trabajo es más dinámico, implica recorrer más kilómetros y tener un mayor contacto con la naturaleza, lo cual está alineado con su objetivo de preservar esta nueva forma de producir energía eléctrica.
El legado que seremos, un proyecto personal del destacado fotógrafo español Álvaro Ybarra Zavala, ha comenzado su recorrido por el país desde 2023. Este proyecto busca capturar la nueva revolución industrial que está surgiendo en el contexto de la Transición Energética. Esta revolución no solo aborda los desafíos medioambientales, sino que también transforma los modelos de producción, distribución y consumo energético. A través de la vanguardia tecnológica, se coloca a las personas y al planeta en el corazón del cambio.

El legado que seremos representa un claro testimonio del compromiso actual hacia el futuro de las próximas generaciones. Para mí, este proyecto se asemeja a un viaje en el que se destacan los protagonistas y responsables de la transformación del mundo tal como lo conocemos, fomentando una economía moderna y competitiva. Según Ybarra Zavala “detrás de cada revolución industrial hay una revolución energética, y es fundamental relatar la que está ocurriendo en este momento ante nuestros ojos”.
El fotógrafo enfatiza que ha disfrutado de una total independencia a lo largo de todo el proyecto: “A lo largo de estos más de dos años de recorrido, literalmente me he sumergido en este momento crucial de nuestra historia con total libertad. Puede haber errores, pero también hay muchos éxitos: la transición energética plantea desafíos, pero también ofrece una oportunidad única para transformar radicalmente nuestro modo de vida”.
Según el impulsor del proyecto, El legado que seremos busca ofrecer la pausa necesaria para que la sociedad reflexione y se formule preguntas que fomenten la conciencia sobre la importancia de la descarbonización. Al mismo tiempo, este proyecto rinde homenaje a todos los protagonistas que hacen posible dicho cambio; es un tributo a su esfuerzo, compromiso y generosidad hacia las futuras generaciones.
“Este proyecto nos conecta con este momento crucial para nuestro futuro, acercando a la sociedad la magnitud de esta auténtica revolución que estamos viviendo y poniendo rostro a los grandes protagonistas de esta transformación”, enfatiza el fotógrafo, subrayando así que el factor humano ha sido uno de los pilares fundamentales del proyecto.
Desde el pasado hacia el presente y luego al futuro.
La esencia de cualquier transformación profunda en una sociedad radica en las personas, siendo este el punto de inicio y final. En todos los cambios significativos, ellas son el denominador común, representando esos saltos de trampolín que marcan el camino hacia el progreso. Detrás del nombre de una organización, de una empresa, o bajo el abrigo de una marca, lo que realmente se encuentra son hombres y mujeres, con sus aciertos y errores, dispuestos a avanzar.

La transición energética no es la excepción a esta regla. Desde la planificación para reemplazar la generación basada en combustibles fósiles hasta la implementación de nuevos proyectos renovables, cada paso involucra a personas. Esto incluye desde el operario que desconecta por última vez una central térmica de carbón de la red, hasta aquel encargado de conectar un moderno parque eólico.
En sectores estratégicos como el de la energía, que son esenciales para el funcionamiento continuo de la economía, las historias personales a menudo alcanzan un nivel casi familiar. Esto se debe a que varias generaciones optan por experimentar estas transformaciones desde una perspectiva directa. Nombres como Sonia, Javi, Paco, Manuel, Elicio, Víctor, Miquel y Marc ilustran de manera más efectiva que cualquier documento cómo ha evolucionado el sector energético en España. Estos individuos actúan como los notarios del pasado y del futuro, reflejando las sensibilidades de épocas anteriores y los nuevos modelos que buscan ser más respetuosos con el entorno natural.
“Es un relato que conecta el pasado con el presente y el futuro y que busca plantear preguntas que pongan los cimientos para encontrar los consensos necesarios ante los grandes retos que nos plantea el futuro”, afirma Álvaro Ybarra Zavala. Este enfoque se apoya en un vasto universo de historias humanas, diseñado para ofrecer al espectador y al lector una representación detallada y precisa de la profunda revolución en la que estamos inmersos. Además, subraya la relevancia de la transición energética para España, un país que posee un potencial excepcional en el ámbito de las energías renovables. La riqueza de recursos como el sol, el viento y el agua en su territorio podría posicionarlo a la vanguardia en la generación de electricidad limpia y en la descarbonización de procesos industriales.

La esencia del proyecto radica precisamente en que, a través de esos testimonios, el relato El legado que seremos recorra los hitos más significativos que definen el notable cambio que estamos experimentando. Este viaje abarca desde los últimos días de la generación eléctrica basada en carbón, pasando por la operación de una de las centrales nucleares en España, hasta la revitalización de la tecnología hidroeléctrica, que contribuye a fortalecer el sistema energético nacional mediante una fuente renovable.
- El auge de la energía eólica y su compatibilidad con actividades agrícolas y ganaderas.
- Nuevas plantas solares que se integran completamente en sus entornos.
- Proyectos de sostenibilidad vinculados a los recientes desarrollos renovables.
- La electrificación de la demanda.
- Nuevas redes inteligentes.
Así, el relato se convierte en un reflejo del cambio hacia un futuro más sostenible y eficiente.
La energía verde, accesible a un precio competitivo, actúa como un motor para potenciar la competitividad de las empresas ya establecidas en nuestro país, además de facilitar la atracción de nuevos proyectos que impulsen la economía española.
Asimismo, el hecho de que los desarrollos renovables estén distribuidos por una amplia variedad de municipios, en lugar de concentrarse en unos pocos puntos del territorio nacional, contribuye a que este crecimiento económico también beneficie a las zonas rurales. En estas áreas, la falta de oportunidades ha provocado fenómenos alarmantes como la despoblación.