Los seis mandamientos de liderazgo de Pablo Isla

El liderazgo es uno de los activos intangibles que mayor peso cobran en la reputación de las organizaciones, y sus efectos sobre sus resultados financieros. Una de las voces más autorizadas en este parámetro en España es Pablo Isla, el expresidente y consejero delegado de Inditex y actual vicepresidente de Nestlé. El sucesor de Amancio Ortega al frente de la dueña de Zara ha encabezado durante años la clasificación de los mejores líderes empresariales, o disputándose el número 1 en una reñida batalla con Juan Roig, presidente de Mercadona.

En la presentación ayer en Madrid de su 25ª edición, el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO) dedicó una mención especial a Isla, que recogió el galardón por su trayectoria de liderazgo y por ser una figura clave de reputación en el tejido empresarial español.

En un discurso de agradecimiento, Isla defendió que «la reputación se construye entre todas las personas que integran una empresa«, al margen de los puestos que ocupen. «Los que están en contacto con clientes, proveedores, departamentos corporativos y, por supuesto, los equipos de Comunicación, Relaciones Institucionales o Reputación Corporativa, pero también los de producto o logística. Todos contribuyen a la buena o mala reputación de la compañía. Y ahí es importantísimo la posición de los equipos directivos y del presidente».

«La arrogancia que es uno de los grandes males y peligros de una empresa».

«La reputación corporativa es un intangible cada vez más tangible«, añadió el vicepresidente de Nestlé. «No aparece en el balance ni en la cuenta de resultados, aunque quizás algún día se podría considerar, pero es algo clave para la evolución de una empresa a medio y largo plazo. Una empresa puede ser muy rentable hoy, pero si no tiene preocupación por la reputación y no tiene buena reputación, tendrá mucho menos recorrido a medio y largo plazo. Y es determinante para atraer y retener el talento«.

El empresario, que figura en la lista de los más ricos de España en 2025 de El Mundo, expuso los seis principios que le han servido de referencia en su gestión empresarial. El primero es «buscar siempre la excelencia y mejorar las cosas«. «Por muy bien que esté una empresa o una división, siempre puede estar mejor. Esto se lo he oído decir muchas veces en los últimos 20 años a Amancio Ortega. No ser conformistas«.

Por otro lado, «poner mucha pasión y compromiso en lo que haces; que marca muchas veces la diferencia»;  y «dar mucha confianza y capacidad de decisión a la gente que trabaja contigo«. «Si fomentas clima de espíritu emprendedor  y asunción de riesgos, las cosas salen bien».

«Es fantástico y sano que en equipos directivos haya personas un poco incómodas».

En cuarto lugar, «actuar con la máxima transparencia y sinceridad«, tanto externamente, con los medios de comunicación y analistas, esencialmente, como internamente, apostando por la comunicación. «Que todo el mundo entienda hacia dónde va la empresa», añade.

«Ser humilde y saber escuchar«, es el quinto mandamiento de Isla. «La humildad no está, en absoluto, en contradicción con la ambición. Lo ideal para una empresa es ser ambiciosa pero mantener humildad, no caer en la arrogancia que es uno de los grandes males y peligros de una empresa. Mantener la humildad y espíritu crítico. En equipos directivos hay personas un poco incómodas, pero eso es fantástico y sano. Creo que a esas personas no hay que apartarlas, todo lo contrario».

Por último, Isla defiende que «el protagonista siempre tiene que ser la empresa y no una persona, como el presidente o el consejero delegado».

El empresario español aportó otras recomendaciones para la gestión empresarial. Por un lado, «tener una estructura lo más plana posible, y no asustarse por ello»; y por otro, «tener servicios corporativos lo más pequeños posibles«. «Que haya poca gente y muy buena para que las unidades de negocio sean las verdaderas protagonistas».

El líder empresarial agradeció a MERCO la seriedad y rigor de sus estudios y defendió que «en España tenemos que sentirnos orgullosos de nuestras empresas, empresarios y líderes empresariales«, independientemente de su dimensión y alcance.