
Kowalski y Calvo ganan peso en el nuevo esquema de comunicación de Telefónica
Telefónica da galones a Alejandro Kowalski y Pedro Calvo en el marco de su plan de transformación estratégica. El nuevo esquema de comunicación, adoptado recientemente para simplificar su estructura y dar un servicio enfocado a la hoja de ruta de la organización, reserva un papel destacado a ambos en el desarrollo de dos áreas estratégicas.
Por un lado, Alejandro Kowalski, quien se incorporó en abril para llevar la dirección de Telefónica España, pasa a liderar la coordinación ejecutiva de la comunicación de Países. Esta unidad buscar dotar de una visión global y una línea de comunicación coordinada a los cuatro mercados clave: España, Brasil, Alemania y Reino Unido. Este cambio de funciones se interpreta como un espaldarazo a su perfil tras la salida de Fiona Maharg, que gestionaba internacional y financiera.
Al mismo tiempo, con la nueva arquitectura organizativa la comunicación de Corporativo y Negocio pasa a depender de Pedro Calvo, a quien también dan un impulso.
Entre las responsabilidades del que fuera director de Invertia hasta su subasta se incluyen la coordinación con el Gabinete de Presidencia, la Fundación Telefónica y Movistar +, además de las tareas derivadas de la información financiera y el soporte a las distintas unidades de negocio, que pasarán a recibir un servicio aún más a la medida para cumplir con los retos del plan de acción de Telefónica. Con especial foco en Telefónica tech y Telefónica Infra.
Ambos cuelgan de la dirección de Estrategia y Corporativo, una de las dos grandes áreas sobre las que, como ya contó este medio, se levanta la división de comunicación de la compañía. Está liderada por Francisco Álvarez, ex director de comunicación de E&Y, el principal responsable de desarrollar y ejecutar la estrategia de comunicación con una alta especialización en relación con los medios.
Además de coordinar la parte internacional y corporativa de la disciplina, Álvarez también coordinará la Comunicación Interna y Media. Estás últimas dependen de Jesús Peñalba, a quien le han encargado controlar los cauces de comunicación con la plantilla, claves en unos momentos en los que la vida se ha trasladado al mundo digital.
En cuanto a la relación comercial con los medios se pilotará también desde esta área para aprovechar los mensajes más estratégicos que se difunden mediáticamente con la actividad continua de la comunicación.
El otro gran área es la dirección de Audiencias, considerado pieza clave en el nuevo esquema organizativo, que depende de Laura Sanz, que se incorporó hace unos meses procedente de El Español.
Se encargará de comandar el eje tecnológico de una dirección de la que depende, por un lado, la gestión de todos los canales orgánicos y sociales de la operadora, que potenciará mediante el uso del Big Data y la Inteligencia Artificial, con la idea de segmentar su difusión por grupos de interés; y por otro la monitorización en tiempo real del sistema de alertas de cualquier tipo de impacto a nivel reputacional.
Desde un punto de vista general, en la parte más alta del organigrama se sitúa Eduardo Navarro como responsable máximo de Estrategia y Asuntos Corporativos. Inmediatamente después destaca Eva Fernández como directora general de todo el departamento.
En definitiva, la nueva estructura de comunicación responde al propósito de adaptar los recursos humanos y materiales al plan de transformación de la compañía, así como permitir priorizar la estrategia y la iniciativa sobre los mercados donde debe ser relevante.
Al margen de las dos grandes áreas transversales, la operadora ha puesto en marcha un hub de contenidos, una especie de agencia de producción audiovisual interna englobada dentro de la dirección de Marketing. Al frente del mismo se sitúa Aitor Goyenechea, que trabaja mano a mano con Rafa Fernández, responsable del departamento.