La importancia de la comunicación en los procesos de fusión y adquisición
El cambio ciclo económico a partir de 2014 acentuó el ritmo de procesos de fusiones y adquisiciones entre compañías. Sólo en la primera mitad del año pasado se cerraron más transacciones que en todo el ejercicio 2016. Un nuevo paradigma competitivo que requiere de una estrategia de comunicación eficiente y personalizada.
«Hemos pasado de un ciclo de desconfianza a una nueva etapa en la que la comunicación es algo en lo que las empresas y las organizaciones deben crecer». Así lo sintetizaba Jorge López Zafra, director senior del Área Corporativo Financiero de Llorente & Cuenca, en la presentación del informe M&A Communications Monitor 2017, ‘De la desconfianza a la convicción’, elaborado por la consultora.
El estudio llama la atención sobre la importancia de la estrategia a adoptar en este tipo de procesos, sea de perfil bajo, proactiva o una mezcla de ambas. Como muestra de ello, sostiene que, por lo general, aquellas operaciones con un balance más exitoso también fueron modélicas en materia de comunicación.
Así pues, tal y como sostenía Jordi Sevilla, vicepresidente de contexto económico en Llorente & Cuenca, «la comunicación está muy presente desde el principio de una operación como ésta».
El informe M&A de Llorente & Cuenca llama la atención sobre la importancia de la estrategia a adoptar en este tipo de procesos
Un protagonismo que debe ser gestionado desde manos profesionales, a la vista del interés mediático que despiertan estos procesos. «Es importante estar bien asesorados. Igual que buscamos buenos abogados tenemos que buscar buena gente de comunicación, subrayó, Alfredo Fernández, presidente del consejo de NH Hotel Group. A fin de cuentas, «a lo largo de la vida de una empresa una operación de fusión o adquisición puede pasar una vez en la vida, y en cambio hay profesionales que hace veinte al año», planteó al respecto Sevilla.
Parte de ese interés se centra en el importe de la operación, lo que exige cierto nivel de transparencia por parte de las compañías para facilitar la cobertura mediática. Se destaca, por ejemplo, una mayor atención en las transacciones que superan los 500 millones de euros.
Pero este no es el único factor determinante para el estudio, que destaca otros elementos catalizadores como la notoriedad de las empresas implicadas, la actualidad del sector, los interrogantes que la propia transacción pueda suscitar, la participación del regulador o el origen geográfico de los actores implicados.
De este modo, todo el mundo coincide en valorar la importancia de la comunicación. Principalmente porque, de lo contrario, «una estrategia de comunicación mal elaborada puede perjudicar la operación. No puedes dar lugar ala especulación, tienes que liderar la comunicación», concluía López Zafra.