Las redes sociales no ganan elecciones: los partidos desmitifican su influencia

| 8 MAYO 2019 | ACTUALIZADO: 9 MAYO 2019 8:57

«La comunicación política se vendía como algo artesanal, como ideas de gurú, pero es muy difícil medir sus efectos». La cita es obra de Marc Berruezo, responsable de comunicación de Ciudadanos, y sirve para recalcar el carácter predominante que va adquiriendo la comunicación en el ambiente de lo político.

Esta reflexión tuvo lugar en el marco de la jornada ‘Entre campañas: la comunicación política en tiempos de elecciones’, organizada por la Asociación Dircom. En el encuentro, que giró en torno a la adaptación del discurso político en redes sociales y el fenómeno de las fake news, reunió a los directores de comunicación de los cinco partidos más votados en las últimas elecciones generales: PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos y Vox.

Aunque reconocen que las redes sociales se han vuelto determinantes dentro de la estrategia política, los partidos evitan decir que con ellas se puede llegar a ganar elecciones. Algo que sí ocurre en otros tableros políticos, como Estados Unidos, donde los últimos presidentes electos deben mucho a estas plataformas.

Margalida Prohens, secretaria de comunicación interna del PP, quiso destacar la capacidad de segmentación que permiten a la hora de hacer llegar un mensaje al público objetivo.

Una visión que para Marticha Ruiz, jefa de prensa del PSOE, requiere «abstraerse de la burbuja» porque hay una parte muy importante del electorado que no está en esos entornos «y hay que saber en qué soporte comunicar». Berruezo, en cambio, piensa que existe algo de «mitificación en las redes sociales», las cuales considera una herramienta útil entre otras. «Las elecciones no han relevado la influencia de las redes en su justa medida», apuntó Prohens.

Por su parte, Juanma Olmo, director de comunicación de Podemos, se refirió a las redes como un medio de comunicación más.  En su opinión, esta consideración obliga a «buscar una forma de catalogarlas, porque están cambiando la forma de las relaciones personales» y hasta «incluso la formulación de los partidos tiene que tener una extensión más».

La relevancia de estas plataformas es tal que «Vox existe gracias a las redes sociales», según confesó Manuel Mariscal, una de las voces autorizadas de la formación. «Son un altavoz frente a nuestros escasos recursos económicos que nos permiten introducir temas que los grandes medios dejan de lado». Idea que comparte Olmo y que complementa con ser un «espacio donde se crea el poder», como demuestra la influencia de canales como Twitter a la hora de modelar la opinión pública.

Sobre si la influencia de las redes está desplazando a los medios de comunicación convencionales, el dircom de Podemos sostuvo que la televisión ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos convirtiendo la política en una suerte de ‘reality show’ en el que encuestas son como un concurso. «Le dan un elemento de entretenimiento a la política que permite llenar horas y horas de televisión y la hace más digerible».

En esta línea, Mariscal defendió que «para Vox los medios de comunicación son un partido más en la oposición; no son un referente de la información objetiva y veraz». Frente a esta postura, Ruiz rechazó la necesidad de hacer autocrítica. No en vano, destacó que en ante el problema de la desinformación cada uno debe aportar » su granito en ayudar a la gente a ser receptores con capacidad crítica».