El Gobierno de EEUU demanda a Google por ejercer un monopolio
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una demanda contra Google, a la que acusa de ejercer un monopolio en materia de búsquedas. Según la prensa norteamericana, esta podría ser la mayor demanda antimonopolio en Estados Unidos en los últimos veinte años.
Google controla aproximadamente el 90% del mercado de las búsquedas en Internet en Estados Unidos, porcentaje similar al que tiene, por ejemplo, en España. Gracias a este monopolio, la tecnológica recibe sumas multimillonarias a modo de ingresos publicitarios. Se espera que este año logre una facturación superior a los 140.000 millones de dólares. En España, podría obtener hasta 1.000 millones de euros en 2020, lo que le colocaría como el primer soporte publicitario de nuestro país. Con su enorme facturación, financia otros servicios gratuitos para el usuario, como el correo electrónico o los mapas.
Además, el potente motor de búsqueda de Google genera una gran dependencia en un buen número de negocios, cuyos ingresos están basados en muchos casos en su posicionamiento en el buscador.
Google comenzó a ejercer su dominio en las búsquedas digitales hace ya veinte años. Y este control lo ha ido ampliando, por ejemplo, gracias a que el buscador de Google estaba instalado por defecto en los móviles con sistema operativo Android, también de su propiedad.
Según la multinacional, «la demanda de hoy del Departamento de Justicia es profundamente defectuosa. Las personas utilizan Google porque así lo desean, no porque se vean obligadas a hacerlo o porque no puedan encontrar alternativas».
En cualquier caso, esta demanda podría ser el primer paso de un frente total contra Google en Estados Unidos. El fiscal general de Texas ha iniciado una investigación por prácticas antimonopolísticas también en materia de publicidad digital. Y es que esta compañía controla también gran parte de la tecnología que utilizan los editores y los anunciantes para comprar y vender publicidad digital.
Ahora, es probable que la demanda presentada por el Departamento de Justicia no llegue a juicio hasta dentro de un año. Aunque antes podría resolverse antes si se negocia con la empresa.
Estados Unidos se une así a Europa en su persecución a las prácticas monopolísticas de Google. En nuestro continente, la tecnológica ha sido sancionada en tres ocasiones, con multas milmillonarias.
