El presidente francés, Emmanuel Macron; y el de Facebook, Mark Zuckerberg.

Facebook lanza un órdago a Europa tras elevar a 4,5 M su gasto en lobby

| 22 SEPTIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 22 SEPTIEMBRE 2020 17:24

“No está claro cómo, en esas circunstancias, podría continuar brindando los servicios de Facebook e Instagram en la UE». Estas palabras corresponden a Yvonne Cunnane, directora de Protección de Datos para Facebook en Irlanda, en una declaración jurada ante el Tribunal Supremo de dicho país sobre la intención de prohibir la transferencia de datos personales a Estados Unidos. El Supremo deberá decidir sobre este asunto en noviembre.

La Comisión de Protección de Datos de Irlanda ha planteado este veto después de que el pasado 16 de julio la justicia europea fallara en contra del conocido escudo de privacidad, el mecanismo legal del que se sirven muchas compañías para transferir datos de usuarios europeos al otro lado del Atlántico. En dicha sentencia el tribunal de la Unión Europea advertía de la invalidez de este marco regulatorio, que deberá ser resultado en las próximas semanas. Ante una eventual prohibición, Facebook abre la puerta a dejar de operar en el continente.

El órdago planteado por la compañía de Mark Zuckerberg va cargado de intenciones. Su vicepresidente y responsable de comunicación, Nick Clegg, aseguraba el pasado 9 de septiembre que «la falta de transferencias de datos internacionales seguras, protegidas y legales dañaría la economía y obstaculizaría el crecimiento de las empresas basadas en datos en la UE, justo cuando buscamos una recuperación de la covid-19. El impacto lo sentirían las empresas grandes y pequeñas, en múltiples sectores».

Al margen de estas declaraciones, Facebook confía en su capacidad para hacer valer sus intereses en Bruselas, donde mantiene una intensa labor de presión sobre los reguladores de los Estados miembros. De hecho es de las tecnológicas estadounidenses que más encuentros mantiene con comisarios y funcionarios europeos, así como por la elevada cantidad de fondos a que dedica a estas actividades.

Según datos del Registro de Transparencia de la Unión Europea, durante el año 2019 invirtió entre 4,2 y 4,5 millones de euros para tratar de influir en políticas comunitarias sobre Internet. La cifra declarada supone un aumento de un millón de euros respecto a la de 2018, cuando destinó 3,5 millones en intentar descafeinar las reglas planteadas por Bruselas en su intento por endurecer el marco normativo de las plataformas digitales.

No hay que olvidar que el propio Zuckerberg aprovechó su visita al Parlamento Europeo en febrero de este año para tratar que las nuevas normas perjudicaran lo mínimo posible a los interses de su compañía. Para ello, además de estos recursos económicos, Facebook cuenta con un equipo de 20 lobistas en esta tarea.

En comparación, Google y Microsoft dispone de quince personas para este propósito, si bien la filial de Alphabet es de las primeras empresas en la sufragación del lobby con más de 8 millones de euros en 2018. Por su parte, Microsfot invirtió cerca de 5,2 millones de euros entre julio de ese año y junio de 2019.

En el mismo portal de transparencia, que fue creado en 2014 para la elaboración de esta información, Apple dedicó poco más de 2 millones de euros para sentarse a negociar en el centro de poder europeo, mientras que Twitter apenas gastó 200.000 euros en 2018.