Netflix multiplica por seis su beneficio y pide desplazar el foco de la cifra de abonados

Para lo que unos es bueno, para Netflix no lo es tanto. O no lo es para sus accionistas. La compañía ha presentado la moneda de sus resultados del primer trimestre, en los que si la cara fue anotarse unos ingresos de 2.640 millones de dólares, el mercado prefirió quedarse con la cruz de no haber alcanzado la franja de abonados esperados.

El número de suscriptores a la plataforma de distribución camina directo hacia la marca de los 100 millones, pero la facturación de marzo se cerró antes de que se alcanzara. En total, el primer trimestre terminó con 98,75 millones de abonados.

Esta demora en el crecimiento del negocio ha provocado una ligera decepción inicial en los mercados que a la postre se corrigió con un alza del 1%. Pese a ello, Netflix confía en cruzar la barrera este fin de semana.

Donde sí se han superado las expectativas es en el capítulo de los beneficios, que alcanzaron los 178 millones de dólares y prácticamente supone igualar lo cosechado en todo el ejercicio anterior, cuando se ganaron 188 millones. Por esta razón, la compañía ha solicitado a sus inversores en un comunicado que empiecen a valorar su actividad por su volumen de negocios y no por la cantidad de abonados.

Su consejero delegado, Reed Hastings, se ha mostrado muy satisfecho con los resultados y con el rápido crecimiento registrado en América y Europa. La mayor parte de abonados siguen ubicándose en Estados Unidos, casi 50 millones, aunque al ritmo con el que crece en el mercado internacional podrían igualarse las cifras a finales de este 2017.

Asimismo, Hastings ha calificado de ‘gigantescas’ las oportunidades de crecimiento y, por esa razón, prevé destinar unos 6.000 millones de dólares en la producción de contenido propio.