Audiencia provincial (Publicis caso rato)

Así fue la declaración de los ex directivos del grupo Publicis acusados en el caso Rato

| 22 ABRIL 2024 | ACTUALIZADO: 23 ABRIL 2024 13:30

Los acusados del conocido como ‘caso Rato’ han ido desfilando las últimas semanas por la Audiencia Provincial de Madrid. Entre ellos, varios ex directivos del grupo Publicis.

Se les acusa por una supuesta comisión de un delito de corrupción entre particulares. El caso se remonta a los años 2011 y 2012, cuando Bankia adjudicó los servicios de publicidad a las agencias Publicis y Zenith Media, presuntamente a cambio de una comisión de 2,02 millones de euros, que ambas firmas del grupo Publicis abonaron a Albisa Inversiones, controlada por Alberto Portuondo, el presunto testaferro de Rodrigo Rato.

Los acusados han coincidido en que, en efecto, las agencias contrataron a Portuondo para, entre otros servicios, que les consiguiera sendas plazas en los concursos de agencias de medios y creativas. Hasta ahí se limitaría su intervención, según han estado declarando.

Coincidieron en asegurar que Portuondo solo había intervenido para que Publicis y Zenith consiguieran una plaza en los concursos publicitarios de Bankia.

Según se desprende de las declaraciones de los acusados y testigos durante el juicio, Publicis recibió a finales de 2010 la notificación de que iba a participar en el concurso creativo, junto con Remo (agencia de Bancaja) y Shackleton (agencia de Caja Madrid). Esa noticia la comunicó la consultora Villafañe, que fue la firma que elaboró el briefing. La presentación fue tres semanas después de la notificación, a mediados de diciembre, en las propias oficinas de Publicis.

Dos meses más tarde de esa presentación, Bankia comunicó que Publicis era la seleccionada, tras ofrecer en su propuesta un precio fijo de 2 millones de euros, más algunos variables en función del éxito alcanzado, que podrían alcanzar los 600.000 euros en total. Los servicios creativos se prestaron a la entidad financiera hasta 2015.

Igualmente, el concurso de agencias de medios tuvo lugar en la misma época, un poco después del creativo. Fueron preseleccionadas Zenith, MEC (agencia de Bancaja) y MPG (agencia de Caja Madrid). La propuesta finalmente ganadora se presentó en enero de 2011 en la sede de Caja Madrid. El importe propuesto por Zenith fue básicamente el coste del equipo, y el beneficio para la compañía se vinculó a conseguir al variable.

Xabier Olazábal

Uno de los acusados del grupo publicitario es Xabier Olazábal, que en la época de los hechos era el director general de las unidades de Marketing Relacional y Digital de Publicis. Negó cualquier intervención en la relación con Bankia: «ni participé en la obtención de la plaza en el concurso, ni en la recepción del briefing, ni en el desarrollo de la propuesta de Publicis. Tampoco fui a la presentación, ni tuve nada que ver en las negociaciones del contrato, ni participé en la ejecución», afirmó el directivo ante el tribunal. Dijo también que nunca ha trabajado con Bankia como cliente y negó que conociera a nadie de su departamento de Marketing, Comunicación o Marca.

Respecto a su relación con Portuondo, Olazábal reconoció que tuvo una comida de trabajo con él, junto con Miguel Ángel Furones, presidente ejecutivo de la agencia Publicis (ya fallecido), que fue el que presentó a ambos. A partir de esa primera reunión -que tuvo lugar a principios de 2010- se acordó una alianza comercial entre la agencia de relaciones públicas de Portuondo -denominada Lateralmente- y la propia Publicis. Ambas partes quedaron en prescribirse mutuamente al mercado, ya que sus servicios eran complementarios. Como consecuencia de esta alianza, Lateralmente fue la agencia de relaciones públicas de Publicis durante un tiempo y Portuondo le introdujo alguno de sus clientes que tenían necesidades de servicios creativos, como Viajes Iberia o Correos.

Sagrario Búa

Tras Olazábal, compareció como acusada Sagrario Búa Rojas, que fue directora general de Publicis España en el momento de los hechos que se juzgan. En su caso, Búa Rojas afirmó que nunca tuvo contacto alguno con Portuondo. También negó que tuviera alguna intervención en la obtención de la plaza en el concurso creativo de Bankia. Dijo que esas gestiones las llevaba a cabo Miguel Ángel Furones, que había llegado a la compañía hacía pocos meses.

La ex directiva de Publicis también remarcó en el juicio que en ningún momento Furones les dijo que el concurso estaba ganado. Al contrario «se remangó y se esforzó muchísimo» durante el proceso de selección. De hecho, se dedicaron «una barbaridad de recursos» para el concurso, ya que se destinó a ello la mitad de la plantilla de la agencia y todos los departamentos estuvieron involucrados. El proceso constó de un ejercicio teórico de hasta cinco campañas y Publicis creó para ellas más de 100 piezas. 

Sergio Lorca

También declaró como acusado Sergio Lorca, que fue el máximo responsable de ZenithOptimedia en Iberia como primer ejecutivo de Vivaki. Declaró que Miguel Ángel Furones le planteó la posibilidad de que Portuondo también alcanzara un acuerdo de venta cruzada con Zenith, al igual que había hecho con Publicis. De hecho, se asumieron las mismas condiciones ya firmadas con Publicis previamente. El intermediario, por tanto, prescribió tanto a Publicis como a Zenith ante el nuevo banco surgido tras la fusión de varias cajas, que finalmente dio lugar a Bankia. Aunque esa alianza no se limitó a la entidad financiera, sino que estaba abierto a otros clientes de Portuondo. De hecho, hubo oportunidades de negocio en este caso con Dorna y Promarca, ambos clientes de Portuondo, aunque finalmente no se materializaron.

Una vez Zenith fue preseleccionada para el concurso de agencias de medios, Lorca asegura que no participó en el proceso, sino que lo lideró «de una forma magnífica» Cándida Rodríguez. «Fue una propuesta extraordinaria» porque hubo «muy poco tiempo para prepararla» y porque «hubo un esfuerzo muy importante» por parte de la agencia, con unas características técnicas «magnificas» y lo más competitiva posible» en el ámbito económico. Negó que Portuondo interviniera en la fase de picht, «solo nos apoyó en poder ser seleccionados para participar en el concurso». «Se circunscribió a esa parte, a partir de ahí no hizo nada para nosotros». No obstante, sí reconoció que Portuondo estuvo en la presentación de la propuesta de Zenith en la Torre KIO, junto con directivos de Caja Madrid, como Silvia Bajo, Pilar Trucios o Francisca Astilleros.

Fernando Rodríguez

A continuación, declaró Fernando Rodríguez, que coordinaba tres de las agencias de medios del grupo, entre ellas Zenith. El ex directivo del grupo Publicis aseveró que no tuvo ninguna relación con Bankia, ni en las gestiones previas para ser convocados al concurso, ni en la gestión del trabajo para dar respuesta al briefing, ni en la presentación, ni en los cinco años de relación contractual de Zenith con la entidad. De hecho, nunca fue a las oficinas del banco, aseguró ante la jueza. También insistió en que no conocía a Portuondo ni tuvo comunicaciones con él. Pero sí reconoció que firmó contratos con Portuondo básicamente porque formaba parte de sus funciones hacerlo: en un año firmaba hasta 300 contratos con clientes y proveedores.

Cándida Rodríguez

Otra de las acusadas ex directivas del grupo Publicis es Cándida Rodríguez, que fue directora general de Zenith. Mantuvo en sede judicial que no intervino para que su agencia de medios fuera invitada al concurso de la nueva entidad financiera que se estaba gestando. Una vez preseleccionada, Rodríguez se encargó de preparar la propuesta, que configuró en seis días hábiles y, tras ese plazo, la entregó a Silvia Bajo, directiva del área de Publicidad de Bankia. Negó categóricamente que internamente le dijeran que el concurso estaba ganado: «En absoluto. Si hubiera sido así, poner un beneficio cero habría sido absurdo. De hecho, el esfuerzo fue tremendo y sacrificamos días de vacaciones», contó Rodríguez.

Zenith fue renovando año a año con Bankia hasta el ejercicio 2015, con satisfacción por ambas partes durante ese proceso; según remarcó Cándida Rodríguez. La directivo negó que conociera a Portuondo antes del año 2011. Supo de su existencia cuando tuvo que firmar el contrato con la empresa de Portuondo a principios de ese año, condiciones que ella no negoció, según su declaración. Al igual que Fernando Rodríguez, la directora general de Zenith lo firmó porque así lo solían hacer en el grupo publicitario, que tenía un sistema de firmas mancomunado. El contrato con Portuondo tenía un año de duración y no fue renovado.

Los trabajos de Portuondo

Además de los ex directivos de Publicis, también declaró la semana pasada Alberto Portuondo, que admitió en el juicio que a principios de 2010 Caja Madrid le contactó para que -si estaba interesado- presentara una oferta de auditoría de comunicación y marca. El acusado explicó que Caja Madrid ya fue su cliente en el año 2005. Efectivamente, su propuesta fue la seleccionada. Posteriormente, fue escogido también como consultor externo para coordinar la integración de Caja Madrid con las otras seis cajas en materia de comunicación y marca.  Reportaba esos trabajos a Francisca Astilleros, directiva del área de Publicidad de Caja Madrid. Negó tener relación alguna con Rodrigo Rato, presidente de la entidad.

Sí confirmó que su relación con el grupo Publicis comenzó cuando Miguel Ángel Furones fue nombrado presidente de la agencia en España, en 2010, y al que ya conocía. En ese momento, llegan al citado acuerdo de prescripción mutua entre sus empresas, a cambio de una comisión del 30% de los ingresos netos del posible cliente obtenido mediante esa intermediación. Es en ese marco cuando surge la oportunidad de influir ante Bankia la entrada de Publicis y de Zenith en sendos concursos de agencias. Según Portuondo, a eso se limitó su intervención en ambos procesos de selección.

Portuondo, en cualquier caso, defendió en sede judicial la selección de Publicis, pues es una gran multinacional que podía dar respuesta a las necesidades de un cliente tan potente como este. De Shackleton dijo que no dio respuesta al briefing, por lo que fue descartada; y Remo no tenía la dimensión suficiente para este proyecto tan relevante; a juicio del empresario. Portuondo también comentó que hubo consenso entre Francisca Astilleros (Caja Madrid) y Sebastián Ruiz (Bancaja) para adjudicar el contrato tanto a Publicis como a Zenith, por ser las mejores propuestas.

Como resultado, Portuondo recibió las comisiones acordadas con Publicis por haber conseguido sendas plazas en los dos concursos de agencias, hasta que en 2012 dejan de pagarle. Cantidades que actualmente sigue reclamando. Esas comisiones fueron de 851.000 euros a Zenith y 1,1 millones a Publicis. Es decir, un 30% de los ingresos netos procedentes del cliente Bankia.

Los peritos

También pasaron por el juzgado varios peritos de las acusaciones, entre los que estuvo KPMG, Patricia Chávez (Scopen) y el consultor Félix Muñoz. Básicamente, constataron que los dos concursos de agencias respondieron a criterios profesionales. También coincidieron en que tenía todo el sentido que las adjudicatarias del proceso fueran finalmente Publicis y Zenith, ya que eran grandes compañías multinacionales capaces de responder a las necesidades de un cliente de envergadura. Asimismo, validaron la figura del intermediario -en este caso, Portuondo- como habitual en los concursos publicitarios.

En su declaración, Rato también negó que interviniera en la selección de Publicis y Zenith. Desmintió así el testimonio de Pilar Trucios, por aquel entonces directiva del área de Comunicación de Caja Madrid y que declaró como testigo. Dijo que ella prefería contratar a Remo -con la que ya había trabajado anteriormente- y que fue Rato el que comunicó la decisión final. Contrasta con la declaración también como testigo de Silvia Bajo, que expresó que tanto Publicis como Zenith fueron las mejor valoradas en el proceso de selección.