La DGT quiere cambiar su imagen de organismo recaudador con las campañas del 2016

La Dirección General de Tráfico ha abierto la convocatoria del Plan de Campañas de Divulgación de la Seguridad Vial para el año 2016. El montante total del presupuesto se cifra en 1.200.000 euros netos.

La duración de contrato con la DGT será de 12 meses con la posibilidad de que este sea renovado por otros 12 más. La actuación incluye la estrategia de comunicación, el concepto total de campaña, el diseño y desarrollo de piezas creativas, eventos y acciones especial para llevarla a cabo en cada medio, y la producción de las mismas.

Cada uno de los solicitantes podrá presentar una proposición de creatividad.

Los objetivos de la comunicación para la DGT son:

• Análisis y evaluación de comunicación: se debe presentar una campaña coherente con las realizadas en los años anteriores.

• La segmentación del público objetivo: se debe tener en cuenta al público hacia el que va dirigido para que los mensajes lleguen de manera específica a los diferentes colectivos, como peatones, ciclistas, motoristas, etc.

• Objeto a comunicar: se plantea un cambio en la línea establecida durante los últimos años, que se ha centrado en la concienciación del ciudadano, mostrando la seguridad vial como un sistema que funciona como un equipo, cada uno de los ciudadanos tiene una responsabilidad para con el resto.

• Cambio de percepción: Los efectos de estas campañas han sido positivos para la mejora de la seguridad, pero a su vez, han provocado que la visión que los ciudadanos tienen de la DGT no sea positiva. Se sigue percibiendo como un organismo cuyo objetivo último es recaudar la mayor cantidad de dinero posible. Con este cambio de tendencia se pretende que la DGT sea percibida como un organismo al servicio del ciudadano, con unos productos y funciones que pueden ayudar en el día a día, mejorando los desplazamientos, el confort y la seguridad.

Por lo que parece, con este cambio los solicitantes tienen una compleja tarea, mantener una línea acorde con las campañas de los años anteriores, pero intentando cambiar el enfoque lo suficiente como para que los ciudadanos modifiquen su visión de uno de los organismos menos apreciados de la sociedad.

Como ejemplo de este cambio de tendencia, esta la nueva campaña que anima a utilizar el transporte público en lugar del coche, que se ha basado en un tono de humor más que en una regañina.

La adjudicación de la misma campaña para el año 2015 fue concedida a Ogilvy & Mather Publicidad, por un importe neto de 1.200.000 euros.