Las grandes multinacionales publicitarias mantienen la calma tras la victoria de Trump

| 10 NOVIEMBRE 2016 | ACTUALIZADO: 7 MARZO 2024 13:52

Pese a que inicialmente la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el pasado martes parecía que iba a desatar la tormenta perfecta en los mercados, lo cierto es que las grandes multinacionales de publicidad no se han visto, de momento, demasiado alteradas.

Así pues, en la apertura ayer de la Bolsa británica, con el resultado de los comicios ya conocido, la compañía publicitaria más grande del mundo, WPP, tan solo caía 1,6%, en un contexto de volatilidad en el mercado de aquel país.

Ese mismo porcentaje de bajada lo registraba Publicis, mientras que Havas se mantuvo plana; ambas en la plaza parisina.

En el cierre de estos mercados, WPP se dejaba un 2,43%; Publicis, un 1,94%; y Havas, un 0,77%.

Por su parte, las compañías que, a priori, podrían estar más afectadas por su origen estadounidense, Omnicom e IPG, lo cierto es que también aquí se mantuvo la calma.

En el caso de Omnicom, perdió un 1,6% en la apertura de la Bolsa de Nueva York, pero al cierre solo se dejó un 0,68%. En cuanto a IPG, el descenso era algo más importante, con un -2,92% a la clausura de la sesión.

Levi cree que habrá «incertidumbre»

Unas horas antes de conocer la victoria de Trump, el presidente y CEO de Publicis, Maurice Levy; declaró que la industria publicitaria viviría una etapa de «incertidumbre», en caso de que el magnate obtuviese la mayoría de los votos.

«Creo que si gana Trump no solo la industria publicitaria quedará afectada, también lo estará Estados Unidos y el resto del mundo», afirmó el directivo francés al medio especializado adage.com. Aún así, dijo desconocer en qué manera impactará la victoria del empresario inmobiliario, ya que -argumentó- «está claro que no es un político clásico, por lo que nadie sabe que va a hacer».

El impacto de este resultado sería similar al vivido por el sector tras la victoria del Brexit. Desde ese momento, sus clientes británicos -desvela Levy- han adoptado la postura de «esperar y observar», debido al posible efecto que la salida de Reino Unido de la Unión Europea pueda tener en sus negocios.