Las nuevas tecnologías, la evolución demográfica, y la macroeconomía serán los factores clave para los consumidores en 2020

| 3 FEBRERO 2020 | ACTUALIZADO: 2 ENERO 2023 13:58

El escenario posterior a la crisis, el vínculo emocional con las marcas, o las búsquedas de información a través de la voz serán elementos a considerar en la relación entre consumidores y marcas. Así lo recoge el informe “Tendencias Consumer 2020”, elaborado por el Área Consumer Engagement de Llorente y Cuenca (LLYC), revela las claves del comportamiento del consumidor en 2020.

Las 10 tendencias que se presentan en este informe marcarán algunos de los grandes fenómenos que afectarán, muy pronto, al comportamiento del consumidor.

Estas tendencias están influidas por tres elementos que se mezclan y que, junto con otras causas, son el eje de los cambios de hábito en el consumo.

Estos serían la evolución de los fenómenos demográficos, el impacto de los factores macroeconómicos y la consolidación de las nuevas tecnologías.

En el estudio también se nombran otros elementos como el activismo posgeneracional, el reto alimentario, el paradigma poscrisis, el vínculo emocional con las marcas o las búsquedas de información a través de la voz.

En palabras de David González Natal, Socio y Director Senior del Área Consumer Engagement de LLYC, “el consumidor contemporáneo no actúa de manera aislada, sino que sus conductas se ven afectadas por el ecosistema y su entorno. En este punto, nuestra oferta al consumidor sólo supondrá una propuesta de valor si somos capaces de detectar las nuevas corrientes y anticiparnos a ellas; para así anticipar nuestra oferta con éxito ante un contexto de constante cambio”.

En el informe se hace especial hincapié al papel que tendrá todo lo relacionado con la comida y el sector alimenticio. Apuntan que la comida se transforma de manera progresiva en una discusión «con tintes epidémicos, no por su escasez, como lo había sido hasta ahora, sino por el crecimiento de las tasas de obesidad en los países del primer mundo. La obsesión por la comida sana o el impacto de la explotación animal en el medio ambiente, entre otros».

Por otra parte, la búsqueda de la juventud es algo que siempre ha obsesionado a los consumidores, y en 2020 no iba a ser distinto. Esto tiene implicaciones tanto en el consumo como en el desarrollo o aparición de nuevas industrias. El mercado mundial del bienestar creció un 12,8 % entre los años 2016 y 2018, convirtiéndose en una industria de 4,2 billones de dólares.

Otro factor diferencial, según el estudio, será el desarrollo del Smart Data, la Inteligencia Artificial, el pago contactless, los sistemas y la omnipresencia de la conectividad. Estos avances tecnológicos están influyendo en el perfil de los llamados consumidores-marca. También están convirtiendo a los consumidores en los directores de sus propias experiencias de consumo; y a las marcas, en un set de herramientas para conseguirlo.

Predicciones de consumo

Pero las marcas van más allá, y consideran clave anticiparse y hacer predicciones sobre lo que va a demandar la población. En un mundo cada vez más centrado en el consumidor y sus necesidades, es fundamental la capacidad para identificar tendencias, insights y nuevos comportamientos que permitan diseñar las experiencias que satisfarán al consumidor de un futuro inminente

Por último, el estudio hace un aparte con el estrés laboral. Según la Organización Mundial de la Salud, esta ha sido catalogada como una de las enfermedades que más caracteriza al siglo XXI. En el caso de las marcas, estas apostarán en 2020 por un concepto que ya está siendo adoptado en diferentes esferas: el calm marketing.