Trapa no se deja «intimidar» y mantendrá su campaña contra el aceite de palma
Trapa emitió a finales del año pasado una campaña publicitaria contra la deforestación producida por la industria del aceite de palma en Borneo.
En un spot insertado en YouTube por la chocolatera palentina se aprecia la tala de árboles, mientras dos personas abaten a un orangután en la isla asiática. Esta campaña -denominada Una foto irrepetible– muestra también una imagen de un bosque amenazado en Borneo por la industria del aceite de palma, con la promesa de volver en unos meses a ese mismo lugar y comprobar si ha sido talado.
Ante la crudeza de esta campaña, la Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible presentó una reclamación ante Autocontrol, la asociación que vela en España porque las campañas comerciales se ajusten a una serie de criterios éticos.
En su escrito, el lobby del aceite de palma en España presenta a la acción de Trapa como «publicidad engañosa y desleal». «La campaña ofrece información sesgada, engañosa y no ajustada a las normas jurídicas a las que debe someterse una actividad publicitaria», reza el escrito publicado por El Confidencial.
Según esta Fundación, la controvertida acción publicitaria omite la localización exacta del bosque fotografiado y oculta la existencia de un certificado de aceite de palma sostenible.
Una vez analizada esta reclamación, Autocontrol da la razón a la reclamante y señala en su veredicto que «la citada publicidad presenta al aceite de palma como responsable principal y casi exclusivo de la deforestación mediante afirmaciones categóricas y sin matices». Acusa a Trapa de usar datos de un informe «de manera parcial y sesgada», por lo que caracteriza al spot de «engañoso» y de «degrinatorio» por ofrecer información dirigida a «menoscabar el crédito del aceite de palma».
De hecho, la chocolatera española ya ha confirmado que «no tenemos ninguna intención de retirar la campaña» y añaden que «no nos vamos a dejar intimidar por los grupos de presión formados por grandes multinacionales», señala Trapa en un comunicado. Además, confirman que no se van a someter «al juicio de una entidad de la que no formamos parte», en referencia a Autocontrol.
En su escrito, Trapa explica que el área donde se tomó la fotografía estaba previsto que fuese deforestada alrededor de enero. «Estamos casi en marzo y, casualmente, este bosque es justo la única zona que permanece intacta en los alrededores«, aseguran.
Además, Trapa pone de relieve que esta campaña «está recibiendo el apoyo unánime del sector publicitario privada y públicamente«. Por ello, les parece «curioso» que Autocontrol «dicte en contra esta campaña que está siendo tan apoyada por el sector».
