Felix Muñoz.

Una encuesta refleja el apoyo mayoritario de los socios a la nueva directiva de la Academia de la Publicidad

| 17 SEPTIEMBRE 2021 | ACTUALIZADO: 20 SEPTIEMBRE 2021 8:57

La Academia de la Publicidad esta viviendo días de polémica. A través de un manifiesto difundido entre los medios especializados, un grupo de socios acusó a la nueva Junta Directiva, encabezada por Félix Muñoz, de «irregularidades» en el proceso de electoral, que se produjo el pasado mes de julio.

Como respuesta a estas acusaciones, la Junta de la Academia de la Publicidad decidió realizar una encuesta entre sus socios para conocer su opinión sobre la nueva gestión. Han contestado a ella 47 de los 214 socios de la entidad (150 con derecho a voto) y hubo un total de 116 aportaciones en las preguntas abiertas para recibir ideas y sugerencias (una media de 12,8 por pregunta).

Los resultados muestran que alrededor de un 80% por ciento de los socios de la Academia están de acuerdo con la evolución, las actividades emprendidas y el progreso de la asociación, de acuerdo con la encuesta finalizada el pasado miércoles.

Según ha difundido la Academia en un comunicado, «esta respuesta contradice el estado de opinión que se pretende crear a través un manifiesto publicado por socios y ex socios justo durante la realización de la encuesta».

El presidente de la institución, Félix Muñoz, quien se comprometió a realizar este sondeo ante la asamblea de julio pasado, en la que fue elegido, destaca el buen nivel de participación y, sobre todo, la gran cantidad y calidad de las aportaciones de los socios en las preguntas abiertas. “Esto demuestra una gran involucración de la masa social. Hay muchas de esas aportaciones que tienen mucho sentido y que estudiaremos en la junta directiva, siempre con el objetivo de enfocarnos todo lo posible a los fines de la asociación. Desde aquí, mi agradecimiento a esta impresionante colaboración”.

La primera parte de la encuesta se dedica a recabar la opinión y posibles ideas de mejora sobre las principales actividades de la Academia. En cuanto a la cuestionada – por algunos socios- forma de elección de los Académicos de Honor, aprobada en Asamblea en forma de Reglamento de Distinciones, el 8,7% se muestra muy satisfecho, el 34,8% bastante satisfecho y el 34,8% satisfecho; frente al 8,7% nada satisfecho. En total la satisfacción se sitúa en el 76,1%.

También recibe un grado de satisfacción importante la ceremonia de nombramiento, el  convenio con la Real Academia de la Historia para incorporar las biografías de los académicos fallecidos al Diccionario Biográfico Online, el convenio con el Museo Nacional de Artes Decorativas para organizar conjuntamente exposiciones temáticas y el Desafío de la Academia, concurso de universidades y agencias socias, que solo pudo realizarse una vez por culpa de la pandemia, logra un 73,9% de apoyos, incluyendo un 26,1% de muy satisfechos.

El segundo bloque del cuestionario estaba dedicado a preguntas generales sobre la evolución de la Academia. Ante la afirmación de que la Academia ha ganado reconocimiento entre los profesionales, el 65,9% está de acuerdo. Más apoyo aun hay en que la entidad haya colaborado a mejorar la imagen de la publicidad en la sociedad: un 78,7% está de acuerdo en algún grado

La presencia de la Academia en los medios es la afirmación que obtiene un menor acuerdo. De acuerdo con que tiene la presencia que merece está un 42,5%, mientras que un 57,4% está situado en distintos grados de desacuerdo. La última pregunta se refirió a la deseabilidad del título de Académico de Honor, preguntando si era el colofón más deseado a una carrera publicitaria. El 51,1% se manifestó muy, bastante y de acuerdo, mientras que el 40,4% está poco y nada de acuerdo.

Para el presidente de la Academia, Félix Muñoz, hay unas primeras conclusiones claras. “Por un lado, la satisfacción presenta unos niveles muy altos. Es verdad que hay aspectos a mejorar y en ellos nos debemos enfocar. Por otro, nada hace entrever en esas respuestas un clima general de contestación sobre la gestión y evolución de la Academia, como algunos parecen promover, obviamente sin éxito, a pesar de la publicación del citado manifiesto en pleno proceso de recogida de respuestas”.

Sobre el Manifiesto

Como se ha dicho, los resultados de esta encuesta se han dado a conocer en medio de una gran polémica en torno a la Academia. Un grupo de socios ha redactado un manifiesto en el que se acusa de «irregularidades» en el proceso electoral del que salió victorioso la lista de Félix Muñoz para presidir la Academia.

Los firmantes del texto aseguran que se presentaron dos precandidaturas a las elecciones, cuyos líderes «se comprometieron personalmente en un pacto de caballeros a retirar ambas y solicitar una nueva convocatoria que diese tiempo a una negociación constructiva o, al menos, a que el resto de los socios tuviesen la oportunidad de conocer los respectivos programas».

Sin embargo, según se refleja en el documento, «en el último momento, una de ellas incumplió dicho acuerdo y apareció en la Asamblea como única opción a votar«. «Dio la impresión -continúa el manifiesto- que se quiso apresurar esta elección con el presunto fin de impedir a los socios profundizar, con tiempo, reflexión y conocimiento de causa». Por otra parte, el texto también incide en la «inoportunidad» de que un anunciante y no un publicitario presida la Academia.

El manifiesto está firmado por figuras como José Ángel Abancens, Raúl Eguizábal, Agustín Elbaile, Juan Carlos Falantes, Francisco José González, Fernando Herrero, Augusto Macías, Fernando Martorell, Agustín Medina, Jordi de Miquel, Marçal Moliné, Edmundo Montero, Maribel Muñoz, Robert Rodergas, Agustín Uribe, Jordi Ventura y Enrique Yarza. Muchos de ellos son Académicos de Honor.

Respuesta de Félix Muñoz

Ante estas acusaciones, Félix Muñoz quiere aclarar que «no pudo haber ninguna irregularidad en el proceso pre electoral, dado que este no está regulado«. También ha señalado que en ese proceso lo que hubo fue un «incumplimiento del pacto de caballeros según el cual de las dos listas en preparación tendría la presidencia aquella que mostrase más apoyos previos«. «El resto de los puestos se repartiría equitativamente. A pesar del resultado, una de las partes no quiso aceptarlo».

Sin embargo, explica Muñoz, «no presentó su candidatura, sino que utilizó esas delegaciones, previsiblemente concedidas para apoyarla, para votar en contra de la única candidatura presentada. De haber conseguido mayoría, se habría sumido a la Academia gratuitamente en una grave crisis».

El nuevo presidente también recuerda que los Estatutos y el Reglamento de Distinciones vigentes fueron aprobados en Asamblea, con el voto incluido de varios de los firmantes.