Vuelve el marketing clásico

El marketing está continuamente reinventándose. Esto es algo que hemos escuchado con cierta frecuencia en los últimos años. Sin embargo, esta continua reinvención parece estar viviendo en estos momentos un proceso cíclico. Así es. Este proceso llevaría a que muchos echen ya mano de lo que hemos acabado llamando como marketing clásico, todavía presente gracias a muchas empresas, como es el caso de onlinepinters.es.

La denominación de marketing clásico surge por oposición al llamado marketing digital, nacido en las últimas décadas con la aparición de herramientas como internet. Las diferencias entre un tipo y otro son diversas, lo cual no hace más que enriquecer la relevancia y diversificación del sector; un campo imprescindible hoy en día, como se muestra aquí. Además, al contrario de lo que algunas personas pudieran pensar, el hecho de que al primero se le llame “tradicional” no significa que sea peor o menos efectivo que el segundo. Es más, en algunos casos es sin duda la mejor decisión.

Si hacemos clic en una web de marketing digital, veremos que se trata de un modelo que presenta particularidades muy concretas:

• Su campo de alcance es grande, ya que gracias a canales como internet puede llegar a personas de todo el mundo en cualquier momento del día. Las plataformas que encontramos en la red son enormes e infinitas.
• Su target (público objetivo) está muy definido y busca conocer bien a su cliente, sus hábitos, sus características, etc.
• Fomenta de manera importante la creatividad y los nuevos formatos multimedia.
• Puede calcular con cierta facilidad los resultados de su puesta en práctica.

Sin embargo, y aunque sea cronológicamente anterior, el marketing tradicional presenta también una serie de ventajas que, no solo lo representan, sino que además hace de él una nueva opción, que llega de nuevo con fuerza al mercado actual:

• Es capaz de llegar a una cantidad enorme de personas, ya que en la sociedad actual los medios de comunicación de masas (la radio, la televisión o la prensa) se comunican todos los días con todo tipo de público. Los mensajes que trasmiten llegan tanto a gente joven, como personas mayores.
• Su información es clara y concisa, centrándose en el producto concreto que se quiere promocionar y en sus características.
• No hace falta estar conectados a la red para llegar al producto, por lo que no resulta limitante.
• No requiere un feedback del público para propagarse.

De esta manera, el marketing tradicional consigue llegar incluso a personas susceptibles de estar interesadas en el producto que se oferta, pero que no se encuentran familiarizadas o no tienen un acceso habitual a la red. Se trata así de personas de edad avanzada o muy avanzada, o personas que, por la zona geográfica en la que viven (zonas apartadas, zonas rurales, zonas de difícil acceso, etc.) no pueden disfrutar de las informaciones que circulan por la red.

Por eso, lejos de haber caído en el olvido, el marketing digital puede ser más eficaz que nunca. Por ejemplo, cuando se trata de trasmitir ciertas informaciones para un público determinado, imposible de alcanzar de otro modo. Todo ello demuestra que el marketing tradicional no solo no ha desaparecido, sino que casos como este puede ser la mejor opción.