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X (Twitter) lanza globalmente su programa de ingresos publicitarios compartidos para creadores

| 31 JULIO 2023

En febrero Elon Musk anunció para la plataforma entonces conocida como Twitter y actualmente rebautizada como X la eventual creación de un programa que habilitaría ingresos compartidos por anuncios asociados a contenidos de creadores. A mediados de julio algunos de ellos consignaron que habían recibido pagos únicos de hasta docenas de miles de dólares por ese concepto en un reparto general de hasta cinco millones de dólares y ahora el esquema ya está oficialmente en marcha en todo el mundo.

Los interesados en formar parte de él deben estar suscritos a Blue o bien formar parte de la lista de organizaciones verificadas, acreditar al menos 15 millones de impresiones acumuladas en los últimos tres meses y mantener un mínimo de 500 seguidores. Esta estrategia sigue los pasos de otros entornos que han ido adaptando el modelo clásico de YouTube y persigue retener en la plataforma a quienes más movimiento generan en ella. Especialmente ahora X tiene que competir con Threads, aunque los últimos datos sugieren que la alternativa creada por Instagram no está consiguiendo demasiada tracción tras el interés inicial. Además TikTok acaba de introducir la posibilidad de publicar solo texto igualmente, ampliando la competencia en el formato.

El cálculo de los pagos a los creadores se realiza en base a la monetización de los anuncios que se muestran en el espacio de las respuestas a sus tuits, de forma que el modelo incentiva que esos autores estimulen conversaciones. Eso puede ser más o menos positivo para las marcas en función del tipo de temas que se aborden para ello y hasta la fecha X ha puesto límites relativos a cuestiones como contenido sexual, violencia, comportamientos criminales, juego, drogas, alcohol y estafas para hacerse rico. Los creadores tampoco podrán monetizar el uso de contenido del que no tengan derechos, por ejemplo.

El impulso al negocio compartido con creadores forma parte de la estrategia para reavivar la planificación publicitaria en X, sobre la que Musk reconoció que se ha desplomado en torno a un 50%. Esa plataforma se disputa con otras el tiempo y la atención de autores que atraen y retienen a usuarios, especialmente en el giro decidido al vídeo que su consejera delegada Linda Yaccarino anunció hace algunas semanas. Si bien X no tiene un producto audiovisual corto específico, su intención es competir por el dinero que los anunciantes están interesados en poner en el formato. De hecho Musk sopesó reabrir hace algunos meses Vine, el que fue el servicio pionero en vídeo corto que Twitter cerró tras haberlo adquirido precisamente por los costes de mantenimiento y su incapacidad para explotarlo comercialmente.