Alejandro Echevarría, presidente de Mediaset España y de UTECA.

Alejandro Echevarría, sobre las nuevas plataformas de vídeo: «Desarrollan su actividad en una jungla legal»

| 21 NOVIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 10 ABRIL 2018 17:35

Los grupos televisivos convencionales miran con recelo la irrupción de nuevas plataformas digitales de distribución de contenidos, como Netflix, Amazon o HBO. Creen que no compiten con las mismas reglas de juego, porque no están obligadas, por ejemplo, a financiar a RTVE o al cine español.

Ante ello, Alejandro Echevarría, presidente de Mediaset España y de la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (UTECA), ha manifestado que «es evidente que hacen falta modificaciones legislativas que integren la nueva realidad».

En la Jornada Anual de UTECA, el directivo ha señalado que «mientras la televisión lineal vive sujeta a un marco regulatorio exhaustivo y puntilloso, con fuertes obligaciones que suponen una importante carga y dificultan la viabilidad de los nuevos radiodifusores, los nuevos distribuidores, multinacionales en su mayoría,  desarrollan su actividad en una jungla legal, con limitados o nulos controles y obligaciones y con escasa contribución a la economía nacional».

Es por ello que «es esencial que se dispense un tratamiento en pie de igualdad a los distintos distribuidores de contenidos», ha afirmado Echevarría.

Con una regulación y supervisión renovada, el presidente de Mediaset cree que «a todos nos equiparará en derechos y obligaciones, pero, ante todo, supone una mejor protección del espectador y el reconocimiento de la industria audiovisual europea como motor de cultura y empleo».

En este sentido, Echevarría encuentra la directiva europea en revisión y su correspondiente transposición como «una oportunidad extraordinaria para cuestionarse qué modificaciones en la Ley General de Comunicación Audiovisual y otras normas de aplicación deberían abordarse a la mayor brevedad».

Segundo Dividendo Digital

Otra de las preocupaciones subrayadas por el presidente de UTECA se refiere a la próxima reorganización del espacio radioleléctrico, que podría verse reducido para las televisiones en favor de otras tecnologías de telefonía móvil.

Se trata -a juicio de Echeverría- de un «contumaz acoso que con la coartada de la innovación y el desarrollo persiguen la captación de las audiencias mayoritarias de la televisión abierta para opciones de pago». En definitiva, «se limitará la elección de los espectadores europeos obligándoles a pagar peaje para disfrutar de la televisión».

Como ha recordado el directivo, las instituciones europeas han llegado a distintos acuerdos que permiten que la Banda sub700 permanezca asignada prioritariamente a la TDT hasta, al menos, 2030, si bien la Banda 700 deberá estar disponible para los servicios de telefonía móvil en 2020 con posibles retrasos justificados.

A este fin, los estados miembros deberán adoptar y hacer públicas las Hojas de Ruta nacionales que rijan el proceso de transición de cada estado miembro antes del 30 de junio del 2018, dentro de apenas siete meses.

En el caso de España, la vicepresidenta del Gobierno -Soraya Saéz de Santamaría- ha confirmado en este mismo acto que se abrirá una consulta pública antes de que acabe este mes de noviembre al respecto entre todos los actores de la industria.

En este contexto, Uteca considera «imprescindible que la hoja de ruta nacional para el proceso de migración se desarrolle y ejecute al margen de los vaivenes políticos y tenga el menor impacto y coste económico posible, tanto para los ciudadanos como para los distintos agentes afectados».

Hay que recordar que el anterior dividendo digital -que se produjo hace dos años- ya provocó una reducción de canales en la TDT.