Competencia quiere estrechar la vigilancia sobre RTVE como servicio público
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) quiere vigilar más de cerca que Radio Televisión Española (RTVE) cumpla con su vocación de servicio público. Para ello, solicita al Gobierno que le habilite para poder emitir requerimientos e implementar procedimientos para que la corporación pública adecue su comportamiento a esa misión social.
Esta es una de las recomendaciones que Competencia ha enviado al Gobierno en su informe sobre el Anteproyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual, hecho público la semana pesada.
Hasta ahora, la CNMC se limita a elaborar desde 2014 un informe anual sobre el cumplimiento de la misión de servicio público que tiene la Corporación pública y si los recursos con los que cuenta son los adecuados. El último de ellos se publicó el año pasado y el análisis comprende el ejercicio 2017. En este trabajo, el organismo público ofrece, por ejemplo, datos sobre la participación de cada uno de los partidos políticos y sus líderes en los programas informativos, tanto de TVE como de RNE.
Pero Competencia quiere ir un paso más allá y aumentar la fiscalización que hace sobre RTVE como servicio público. En su informe de recomendaciones sobre la próxima Ley de Comunicación Audiovisual, la CNMC expone que «el control de las obligaciones de servicio púbico de RTVE puede exigir en algunos supuestos no sólo la elaboración de un informe anual sobre su cumplimiento sino también la posibilidad de exigir a la corporación que acometa actuaciones concretas para adecuar su comportamiento a las misiones de servicio público«.
Para hacer esto posible, la CNMC pide al Gobierno que le permita poder «evacuar requerimientos concretos o implementar procedimientos específicos» para que la radio televisión pública no se desvíe de su mandato de servicio público. Ello implicaría que el Gobierno debería incluir en la ley que está bajo trámite actualmente «el correspondiente tipo infractor y sanción aplicable ante la posible conculcación por parte de RTVE de las resoluciones de la CNMC donde se les intime a dar cumplimiento a sus obligaciones de servicio público».
Es decir, Competencia pide al Gobierno que pueda emitir sanciones si la televisión y la radio públicas no cumplen, por ejemplo, con la pluralidad política que se le presupone. Hasta ahora, la CNMC sí ha multado a RTVE en algunas ocasiones, pero ha sido por contravenir la normativa en materia publicitaria.
La CNMC pide al Gobierno que introduzca un régimen sancionador ante la posible desviación de RTVE en su misión como servicio público.
Es más, la CNMC recomienda al Ejecutivo que introduzca en el mandato-marco de RTVE indicadores concretos de cumplimiento sobre la obligación de garantizar el pluralismo político en RTVE. Pone el ejemplo en este punto de Francia, en el que sí existen unos baremos que debe cumplir el prestador público y sobre los que la autoridad audiovisual desarrolla su función de supervisión.
Hay que recordar que el mandato-marco de RTVE tiene por objeto concretar los objetivos generales que debe cumplir la corporación por un periodo de nueve años (la próxima ley lo quiere rebajar a ocho). El actual fue aprobado en 2007 por el Congreso de los Diputados, con lo que fue en 2015 cuando caducó sin que se haya elaborado ninguno nuevo. Sobre ello, Competencia pide al Gobierno establecer un plazo máximo en el que las Cortes Generales deban adoptar el nuevo mandato-marco
Además de este mandato-marco, otro de los instrumentos fundamentales que existen para fiscalizar el cumplimiento de servicio público de RTVE debería ser el contrato-programa, donde se deben concretar esos objetivos en cada uno de los canales de la televisión pública. No obstante, todavía no se ha suscrito ninguno. La CNMC pide aquí que que el contrato-programa sea sometido a consulta pública antes de su aprobación.