De una RTVE independiente a la lucha contra la desinformación: las propuestas comunicativas para el 28A
Los programas electorales de algunos de los partidos con más perspectiva de voto en las elecciones generales del próximo 28 de abril incluyen una serie de propuestas en materia de comunicación. La mayoría de las formaciones encuentran puntos comunes en cuestiones relacionadas con el Derecho a la Información o el modelo de gestión de Radio Televisión Española (RTVE).
Según la información compilada por el periodista Francesc Ràfols, miembro del Sindicato de Periodistas de Cataluña, Ciudadanos apuesta por reforzar el procedimiento de concurso en RTVE a fin de evitar bloqueos políticos y asegurar un consejo integrado por profesionales expertos e independientes.
Asimismo, plantea auditar las televisiones autonómicas para reducir gastos innecesarios y asegurar que sus contenidos no sirvan para hacer propaganda. «Garantizaremos la neutralidad y la pluralidad de los medios públicos de comunicación social, promoveremos su autofinanciación y, en su caso, impulsaremos la eliminación de aquellos que resulten manifiestamente inviables», destaca en su programa el partido que encabeza Albert Rivera.
Por su parte, el Partido Popular plantea impulsar un gobierno corporativo guiado por los principios de profesionalidad, mérito y capacidad. En cambio, En Comú Podem, que concurre con Podemos a nivel nacional, plantea «desgubernamentalizar» RTVE promoviendo una financiación transparente fijada por el contrato programa o la creación de un consejo social «dotado de competencias reales para designar la presidencia de cada medio, planificar la gestión y potenciar los consejos de informativos».
La mayoría de las formaciones encuentran puntos comunes en cuestiones relacionadas con el Derecho a la Información o el modelo de gestión de Radio Televisión Española (RTVE).
Respecto a la regulación del Derecho a la Información de la ciudadanía, esta misma formación sugiere «asegurar la independencia de los medios respecto a los poderes políticos y económicos». Por esta razón, quiere desarrollar una ley que fije los derechos y deberes de los medios, crear un consejo de información y comunicación y garantizar que las campañas y ayudas públicas se adjudiquen » de manera transparente y objetiva». A esto último cabe añadir una reducción en las ayudas a los medios privados, y que los beneficiados desmuestren «estar al día en sus obligaciones fiscales y laborales».
El PSOE es el único partido que hace referencia en su programa al problema creciente de la desinformación, la cual se compromete a combatir mediante el impulso de una estrategia nacional, con actividades de concienciación y formación para la ciudadanía.
Los partidos también se acuerdan del ordenamiento del sector audiovisual. Es el caso de Podemos, que además de defender la sostenibilidad financiera de los medios públicos quiere impedir que un mismo grupo supere una audiencia mediana del 30% en el conjunto de sus canales de ámbito estatal, en los 12 primeros meses desde la adquisición. Cuando esto se produzca, «tendrá un plazo de un año para realizar las desinversiones necesarias para bajar de nivel».
También propugna que un canal televisivo de noticias no pueda convertirse en un canal de realities, ni una televisión autonómica podrá dejar de emitir información sobre su comunidad. El control sobre las licencias televisivas está más o menos en línea con el planteado por Esquerra Republicana, que planteará la creación de programas de alfabetización mediática para combatir la desinformación.
