El diario ARA no publicitará el referéndum del 1-O por la «amenaza del Estado»

| 11 SEPTIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 11 SEPTIEMBRE 2017 11:53

El proceso soberanista catalán está provocando que los medios de comunicación tomen partido. Históricamente, el diario ARA siempre se ha posicionado a favor de la independencia. De hecho, surgió como “un proyecto compartido entre emprendedores y periodistas” con la clara intención de “crear un nuevo medio de comunicación a la altura de la Cataluña del siglo XXI basado en los valores de la excelencia periodística y el compromiso con el país y su lengua”.

Dicho lo que antecede, y pese a que a la defensa del 1-O hecha en sus páginas, ARA ha anunciado mediante comunicado, que no alojará publicidad del referéndum debido a “la amenaza y la coerción” del Estado.

En su nota, el diario dirigido por Esther Vera explica la decisión del Gobierno como “un intento de silenciar las voces disonantes e impedir el derecho del pueblo de Cataluña a votar este 1-O”.

No se puede olvidar la prohibición dictada por el Constitucional de que se lleve a cabo cualquier acto dirigido a la celebración de un referéndum. El diario seguirá informando por tanto sobre el 1 de octubre, pero sin alojar publicitar por miedo a las medidas que pueda tomar el Gobierno contra el medio. “El ARA mantendrá la línea editorial y la libertad informativa ejercida hasta ahora”, se puede leer en la nota del Consejo de Administración y del Consejo Editorial.

En su sitio web, donde se puede leer dicho comunicado, cataloga de “demócrata” la decisión del Parlament de aprobar la ley del referéndum y se refuerza en su posición de proteger «la información fiable, veraz y completa». “El ARA no hará nada que ponga en peligro la continuidad del proyecto, ni lo pondrá fácil a aquellos que nos querrían ver cerrados en estos días tan decisivos”, concluye.

A este respeto, la semana pasada la Generalitat se quedó sin agencias dispuestas a gestionar y planificar en medios la campaña institucional del 1-0. No tuvo más opción que declarar desierto el contrato, valorado en 2,7 millones de euros, tras la renuncia de Media Planning, Arena Media, Focus Media y Carat.