El Economista mantiene su consejo y da entrada al presidente de Alibérico
La sangre no llega al río en El Economista. La junta extraordinaria de accionistas celebrada este martes ha rechazado el único punto del día: la destitución de todos los miembros del consejo vinculados a Raúl Beyruti, hasta la fecha accionista mayoritario de Editorial Ecoprensa, contra el que hay una orden de detención emitida por la Fiscalía General de la República de México (FGR) por una supuesta evasión de impuestos.
Resco Prens, empresa propietaria de un 18,3% y que controla Antonio Rodríguez Arce, ex presidente de El Economista, solicitó en abril la convocatoria de una asamblea extraordinaria para abordar el daño reputacional ocasionado por esta situación. Según publicó El Español, exigía la salida de los cinco consejeros afines a Beyruti, incluidos sus tres hijos, pese a que presentó su dimisión días antes.
Las fuentes consultadas indican que los accionistas de la compañía han mostrado su rechazo a esta propuesta. Cerca de un 75% votaron en contra de un cese directo que, de prosperar, hubiera dejado reducido el órgano ejecutivo a la mínima expresión y desatado una fuerte crisis institucional.
Cerca de un 75% de los accionistas votaron en contra de cesar a los consejeros relacionados con Raúl Beyruti.
Tras frenar la pretensión de Resco Prens, se comunicó a la junta la venta de la totalidad de las acciones en poder de Beyruti. El empresario mexicano ha colocado su 31,3% a un grupo de inversores entre los que se cuentan Gregorio Peña, actual consejero delegado de El Economista, y Clemente González Soler. El máximo responsable del periódico ha recibido críticas de Rodríguez Arce por su gestión del proceso y al frente de la compañía.
Asimismo, la confirmación de esta operación convierte a González en accionista de la compañía, lo que ha dado pie a su elección como nuevo representante del consejo, precisan las fuentes. Así pues, el presidente de Alibérico, que estaba vinculado al grupo, pasa a ocupar un puesto en su mesa ejecutiva.
Beyruti, ya completamente desligado de Ecoprensa, entró en su capital con una participación del 20,6% en febrero de 2019 tras desembolsar 2,6 millones de euros. Aprovechó una ampliación de capital para convertirse en el principal accionista del medio, si bien poco después amplió su participación en un 10%.
