Evan Williams, co fundador de Twitter.

El ‘salvador’ del periodismo se da de bruces con la dura realidad

| 14 FEBRERO 2017 | ACTUALIZADO: 14 FEBRERO 2017 0:16

Evan Williams es un multimillonario de Estados Unidos y uno de los fundadores de Twitter y Blogger (lo vendió a Google por unos 20 millones de dólares). En 2012, en medio de la crisis económica que ha golpeado especialmente a los medios de comunicación, decidió lanzar una red de blogs, denominada Medium. Williams tenía grandes ideas de cómo solucionar el deteriorado negocio periodístico y comenzó a ponerlas en práctica con su nuevo medio.

Ya hace cinco años, Williams se dio cuenta de que el mundo de los blogs estaba «enfermo», ya que abundaba la «desinformación». Su idea con Medium era crear un algoritmo que recomendara aquellos blogs en los que los usuarios invirtieran más tiempo en su lectura y desechaba el indicador de los clics.

En un principio, Williams no sabía cuál iba a ser la vía de financiación de la compañía, pero lo que sí estaba seguro es que no iba a ser la publicidad, «una de las raíces del desastre» del periodismo, según decía.

Al poco tiempo, tuvo que cambiar de opinión y empezó a utilizar la publicidad como método de financiación del medio. Entre tanto, Williams fue convenciendo a reputados blogueros para que se insertaran en la órbita de Medium, a pesar de que no sabían muy bien cómo iban a lograr ingresos.

Con todo, Williams consiguió financiación externa de inversores de capital riesgo de 136 millones de dólares y la compañía recibía una valoración superior a los 600 millones.

Despidos

Sin embargo, como para el resto de medios de comunicación, lograr ingresos publicitarios se ha convertido en los últimos tiempos algo bastante complicado. Tras unos meses difíciles, el cofundador de Twitter se ha dado un golpe de realidad y ha acabado como la mayoría de las publicaciones actuales: con recortes y despidos. En concreto, a principios de este año han sido despedidas 50 personas, es decir, un tercio de la plantilla. Para mas inri, estos empleados se enteraron de su salida de la compañía mediante un artículo publicado en el blog del medio.

En un principio, trabajar en Medium era el empleo soñado por la mayoría de los periodistas y los que ya estaban dentro estaban plenamente satisfechos. Pero el hecho de que el plan de negocio de la compañía ya ha cambiado hasta en dos ocasiones complicó la situación. Estos golpes de timón han ido contrariando a la plantilla que, poco a poco, iba produciendo su frustración.

El último de estos movimientos ha sido el de dejar buscar financiación mediante publicidad, por lo que -según Williams- los empleados que trabajaban en ese área ya no eran necesarios. Tampoco ayudaría a los sites pertenecientes a la red de medios de Medium en su labor comercial de buscar anunciantes. Situación que, por un lado, ha enervado a los titulares de esos sites que ahora ven un futuro sombrío en su negocio y, por otro, a los propios anunciantes, que se enteraron de esta circunstancia también por el artículo del blog.

Varios empleados de Medium consultados por Business Insider señalan que uno de los grandes problemas es la propia personalidad del fundador, que, a pesar de «brillante» e «imaginativo», es «terrible» en su labor comunicativa. Además, muchos en Sillicon Valley creen que Medium es una start up cuyo único objetivo es alimentar la vanidad de Williams. Incluso, alguno de estos trabajadores asegura que Williams realmente «no está interesado en obtener ingresos». Por contra, lo único que le movería sería la de disponer de un espacio democrático donde distintos editores puedan publicar sus ideas con total libertad.

Olvidada ya la publicidad, el dueño de Medium ahora se dispone a perseguir un modelo por suscripción. La idea es convertirse en el Netflix de las publicaciones escritas.