Elena Sánchez defiende su nombramiento y no descarta ajustes en el organigrama de RTVE
Sin el respaldo del Consejo de Informativos, los sindicatos, letrados del Congreso o trabajadores consultados por este medio, la nueva presidenta interina de RTVE ha comparecido este miércoles en la Comisión de Presupuestos, celebrado en el Congreso de los Diputados en su puesta de largo institucional, para responder a las cuestiones de los grupos parlamentarios. Las formaciones, salvo el Grupo Socialista, el de Unidas Podemos y el Mixto, también han manifestado su rechazo al atajo legislativo de Moncloa para conceder plenos poderes a Elena Sánchez, sin necesidad de someterse a votación en el Congreso de los Diputados, como advierten los letrados de la Cámara.
Dichos asesores ya argumentaron en un informe de 2011 que no se pueden modificar los estatutos de RTVE para cambiar o enmendar la ley de la corporación, que es la que determina que un presidente interino no puede desempeñar poderes ejecutivos sin la mayoría cualificada de dos tercios de la Cámara. Preguntada sobre esta polémica cuestión, Sánchez ha defendido que aquel informe no contempla “exactamente el supuesto en el que estamos hoy”. “Les pido que lean con atención el informe”, ha respondido.
RTVE recibirá en 2023 una aportación estatal de 530 millones de euros, de los cuales, 490 se canalizarán a través de la Ley del ente y los 40 restantes mediante fondos europeos. Descontando esta última inyección de Bruselas, la financiación pública estatal en esta partida aumenta en 47 millones respecto a 2022 hasta alcanzar el presupuesto más alto de 2011.
Un repunte que responde, según la presidenta interina, al propósito de “mejorar en contenidos y servicios, ya que aún existen necesidades de programación no cubiertas”, “potenciar servicios interactivos” como RTVE Play o hacer frente a “los costes de emisión, que se incrementan por la subida de costes energéticos” o “la subida de gastos de personal» por la revisión de la retribución.
El presupuesto destinado a programas de televisión, radio y digital, asciende a los 382,9 millones de euros. Un crecimiento sobre el que Sánchez puntualiza que “a pesar de la mejora, es una cifra inferior en la programación de 2008 a 2011, donde se superaban los 400”.
La plantilla de RTVE está integrada por 169 directores y subdirectores, de los cuales, 27 son directores que cobran 106.000 euros anuales entre sueldo y complemento; 54 son directores de área que cobra 87.000 y 88 son subdirectores que perciben 75.000, como ha expuesto el portavoz de Vox, Manuel Mariscal, a quien la presidenta le ha reconocido que “probablemente haya que hacer ajustes en el organigrama”.
La Ley Audiovisual modifica las vías de ingreso
Una de las principales novedades de este presupuesto lo protagoniza la Ley General de la Comunicación Audiovisual, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, que modifica las fuentes de ingreso de RTVE. A partir del año que viene, el ente dejará de percibir la aportación de operadores de telecomunicaciones al tiempo que se incorporarán las de las plataformas de streaming. Sánchez reconoce que, aunque esta variación refuerza “una apuesta por la industria cinematográfica y sector audiovisual”, también señala que “nos genera cierta incertidumbre”, ya que este proceso lo gestionará la Agencia Tributaria. “Esto requiere tiempo y ajustes”, afirma.
La deuda de RTVE se prevé que ascienda en 2022 un 61,5%, hasta alcanzar los 600 millones aproximadamente. Sobre ello, la presidenta interina se ha referido a la modificación de la Ley 9/2017 de IVA aprobada hace cinco años, que, a su juicio, ha originado una “inseguridad jurídica, que tiene como consecuencia un aumento de la deuda del IVA” y añade que “de no ser por esta situación, la Corporación no tendría deuda alguna, sino superávit financiero”.
Sánchez considera que los presupuestos de 2023 son “equilibrados” y “permite continuar con la recuperación de la financiación, asumir aumento de costes y avanzar en la transformación del servicio público, que ha de intensificarse en los últimos años”.
