¿Han ganado los nativos digitales la delantera informativa?

| 30 SEPTIEMBRE 2018
Telmo Avalle

El sector del periodismo es peculiar en la medida en que mantiene una relación compleja con Internet. La convivencia de los medios con el entorno digital ha estado marcada por imprevistos y sobresaltos desde el principio. Sobre todo para los diarios en papel, que en muchos casos han entendido la transición digital como un paso obligado y no como una oportunidad. Los hay que incluso intentaron transponer directamente el negocio tradicional al medio electrónico, sin mucho éxito.

A las dificultades encontradas por los medios convencionales para adaptarse al complejo escenario de Internet se ha sumado recientemente un nuevo factorcomo es la pérdida del monopolio de las exclusivas. Si hasta la fecha los medios impresos eran los responsables de aportar una visión condensada de la realidad, la segmentación del nuevo modelo informativo ha modificado las reglas del juego.

A nadie se le escapa que las últimas revelaciones informativas de calado han sido levantadas por medios nativos digitales, empezando por el caso de los máster de eldiario.es y siguiendo por la sentencia de fraude fiscal contra Màxim Huerta que rescató El Confidencial. Sin olvidar los denominados papeles de Panamá que trabajó este último en colaboración con La Sexta. O más recientemente, las grabaciones del ex comisario Villarejo difundidas por Moncloa.com.

Ante una cadena de exclusivas tan continuada, en la que los medios generalistas tradicionales casi siempre han estado en zaga, cabe cuestionarse si los medios nativos digitales han ganado la delantera informativa. 

El director de eldiario.es Ignacio Escolar cree que sí, por varias razones. «La primera es que desde hace tiempo los lectores de prensa escrita están en Internet y no en papel», cuenta. Un argumento que a día de hoy encuentra respaldo en cualquier redacción convencional, donde la edición digital tiene prioridad sobre la impresa. Lógicamente, ese cambio de prioridades tiene su incidencia en el paradigma informativo.

Para Carlos Sánchez, director adjunto de El Confidencial, el cambio tiene que ver con la mayoría de edad de algunos medios digitales

Partiendo de esta premisa, el periodista considera que, en efecto, las noticias y la influencia cada vez están más en digital, y apunta como principal causa a la situación financiera. «Creo que tiene relación directa con la estructura económica. Hace años el papel era la mejor forma de sostener la independencia, pero hoy es un peso muerto porque genera una gran dependencia económica».

Por dependencia económica se puede entender tanto la posible injerencia editorial de accionistas sobre un medio, como las ataduras derivadas de la llamada publicidad institucional. Esto es, el presupuesto que pagan empresas a cambio de recibir un tratamiento informativo preferente. Y estos impedimentos se antojan mayores entre los diarios tradicionales, ya sea por los elevados niveles de deuda que acumulan algunos, intereses de accionistas o influencia de anunciantes.

«Cuando a mí me llega una noticia no tengo que elevarla a ningún sitio, consultar con nadie si es conveniente que la publiquemos o no. Es una decisión puramente periodística porque quien tiene la decisión empresarial en eldiario.es somos también periodistas», añade al respecto Escolar.

En cierto modo, el modelo organizativo también contextualiza este nuevo pulso informativo. Mientras que los diarios tradicionales mantienen estructuras heredadas de los tiempos de papel, más jerarquizadas y por tanto menos ágiles, los nativos suelen tener unos equipos de dirección más reducidos, lo cual agiliza la toma de decisiones.

Para Carlos Sánchez, director adjunto de El Confidencial, tiene que ver más con un cambio conceptual. En concreto, con cómo el recelo con el que se miraba hasta hace no mucho a los nativos digitales ha dado paso a la familiaridad, que en casos como el de este medio puede traducirse en una mayor confianza por parte del lector y las fuentes. «El próximo año cumpliremos 18 años, por tanto seremos mayores de edad. Y aunque creo que en la prensa hace falta una experiencia de 50 años para alcanzar el reconocimiento, sí que ha mejorado la consideración hacia los digitales».

Idea que también subscribe Escolar. «Nosotros antes teníamos que demostrar que cada noticia que dábamos estaba tan contrastada como un medio de papel. Como llevamos ya un histórico de noticias contrastadas, comprobadas y ciertas, cada vez es más fácil que otros medios se hagan eco, porque el resto de periodistas confían en cómo hacemos las cosas».

Así, hasta en un entorno informativo tan fragmentado como el actual la repercusión de una noticia sigue dependiendo de su difusión y alcance. Y dentro de este ciclo vital resulta determinante la cobertura que prestan las televisiones. En especial La Sexta, cuya influencia informativa sirve como amplificador de todas las exclusivas, sin importar de si procede de un medio digital o tradicional.

Los medios tradicionales, por su parte, no opinan que hayan perdido el pulso del debate social. Al contrario, fuentes del sector que prefieren no ser citadas señalan que rotar entre los receptores de noticias forma parte del juego informativo y ponen como ejemplo la filtración de documentos. De hecho, destacan su capacidad para engancharse a las exclusivas sin desatender la cobertura del resto de temas de actualidad.