José Manuel Pérez Tornero (RTVE): «En este país se confunde audiencia con aceptación»

Más de una hora ha sido el tiempo que ha dedicado el presidente de Radio Televisión Española (RTVE), José Manuel Pérez Tornero, en el desayuno de este martes organizado por Nueva Economía Fórum a tratar temas como la medición de audiencias, la situación actual de los medios de comunicación y los diferentes proyectos que amasa con cuidado la Corporación.

Respecto al primer punto, Tornero se ha visto casi en la obligación de adentrarse en un asunto que desde la entidad no se ha querido volver a tratar públicamente y en profundidad desde que se confesase la intencionalidad de crear su propio medidor de audiencias. Este mismo medio, sin ir mas lejos, ha intentado en varias ocasiones conocer más detalles sobre este proyecto, pero desde RTVE se ha comunicado que era «demasiado pronto» para aportar detalles.

En esta ocasión, su presidente ha mostrado claramente su desacuerdo con la manera de gestionar, estudiar y analizar las cifras de share y ha manifestado que «en este país se confunde audiencia con aceptación y no es lo mismo. La aceptación es la satisfacción que un espectador recibe de un programa y eso también puede ocurrir en un programa que vea poca gente«. En este sentido, Tornero ha lanzado una pregunta y su propia respuesta a los allí presentes: «¿Si uno solo tiene una fuente de información se la creen o contrastan con más fuentes? Lo lógico es contrastar con otras».

«En los datos que estamos manejando del impacto digital de RTVE en millones de usuarios estamos por encima de los grupos privados. Llegamos a más gente».

«Cuando la BBC estudia sus audiencias las contrasta con muchas fuentes que tienen intereses diferentes. En este país hay que dar ya el salto de un sistema de medición de audiencias controlado por una sola fuente con características determinadas al contraste con varias fuentes», ha propuesto.

Asimismo, como argumento a su idea, el presidente de la pública ha querido matizar que en la actualidad «la televisión ya no es lo que era» y que ahora hay muchas vías diferentes para su consumo, algo que debería tenerse en cuenta a la hora de medir el flujo de espectadores que pasan cada día por un medio, y ha puesto de ejemplo a RNE: «Radio Nacional no está bien contemplada por las audiencias, bueno, por los estudios de audiencias que hay. Los datos que tenemos nosotros es que su impacto es mucho mayor del que se le atribuye. Además en los datos que estamos manejando del impacto digital de RTVE en millones de usuarios estamos por encima de los grupos privados. Llegamos a más gente», ha asegurado.

En la misma línea, José Manuel Pérez Tornero ha reflexionado sobre los tipos de audiencias y cuáles son las que interesan a la radiotelevisión española. Para ello, ha destacado las «audiencias pasivas» y las «audiencias activas». «Las pasivas que reciben masajes por parte del emisor a este país le deben interesar secundariamente y a una televisión pública también. Realmente hay que dar atención a las audiencias activas, las que compartan la información y la reciban como un germen de pensamiento, de creatividad, de cambio y de transformación».

«La presencia de una televisión pública en este contexto de desinformación política es esencial, pero la cuestión de cómo financiarla es secundaria».

«Si damos con un algoritmo con el cual tenemos grandes audiencias, con impacto, llegamos bien a la gente y al mismo tiempo llegamos con un mensaje de actividad y cambio: bingo, hemos acertado. Pero, lo nuestro no es guiar el consumo comercial, nosotros jugamos en el terreno que les corresponde a un medio público que es dar servicio a todos«, zanjaba.

En relación al consumo comercial y la publicidad, el líder de RTVE ha opinado sobre ausencia de la misma en el medio y las formas de financiación alternativas. «Cuando RTVE perdió la publicidad fue un choque pero eran otras épocas», ha comentado, «ahora es esencial que todas las empresas colaboren en la financiación en función de sus circunstancias (…) La presencia de una televisión pública en este contexto de desinformación política es esencial, pero la cuestión de cómo financiarla es secundaria. Lo importante es financiarla bien para que pueda cumplir con su objetivo».