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La crisis social y económica de una Betevé al borde de la quiebra

| 3 AGOSTO 2021 | ACTUALIZADO: 9 AGOSTO 2021 10:07

Fue el propio director de Betevé, Sergi Vicente, quien a finales del mes de julio se encargó de hacer pública la decisión de despedir a nueve trabajadores con la intención de -según sus palabras- salvar la cadena municipal de Barcelona de “la quiebra”.

A raíz de este comunicado, en el que añade que la situación económica de la entidad es «crítica» y que deberá iniciar un “plan de choque” con nuevas medidas, la polémica estalló entre una plantilla que a los pocos días solicitaba a través del comité de trabajadores la dimisión inmediata de Vicente y de la directora de Recursos, Carme Ponte.

Y es que, a pesar de que desde la directiva se alega que “no se ha visto otra salida” debido a que “de no hacerlo en unos meses la situación habría sido mucho peor y la cifra de despidos sería muy superior”, desde el grupo de representación de los empleados la situación presupuestaria del ente es negativa «por una sucesión de deudas referentes al IVA no deducible derivado de su condición de sociedad dual, un cambio de criterio en las imputaciones por IVA que se arrastra desde el año 2012 y que no había venido acompañado de un incremento del presupuesto para poder hacerle frente».

Es decir, que las pérdidas serían achacables al mencionado problema y no a los salarios de los trabajadores, entre otras razones porque subrayan que «los porcentajes destinados a salarios argumentados por Vicente no se corresponden a la realidad».

La situación económica de la cadena es «crítica» y se deberá iniciar un “plan de choque” con nuevas medidas

Al parecer, el presupuesto de masa salarial destinado a empleados que hasta hace tres años trabajaban para los programas ‘Àrtic’, ‘Catakrac’, ‘La cartellera’, ‘Notícia oberta’ y ‘Família Barris’ era extraído de la partida de programación, y no de la de gastos de personal. Por ello, desde el Comité se recalca que “es evidente que la partida de sueldos haya aumentado en detrimento de la de programas, ya que ahora estas personas computan como sueldos”, y añade que “la interpretación de las cifras mostradas y los porcentajes están tergiversados”.

Un director en el punto de mira

“Esto se podría haber evitado con una dirección y gerencia eficientes», explican desde el Comité, que apunta a un claro culpable: Sergi Vicente. «Desde su nombramiento, en diciembre de 2015, y recientemente desde su reelección, la situación económica de la empresa se ha visto más comprometida que nunca», al no haber conseguido que «el Ayuntamiento de Barcelona haga nuevas aportaciones» y «destinando cifras desorbitadas a la causa judicial contra los trabajadores con recursos al Tribunal Superior de Justicia», apostillan.

El sueldo de Sergi Vicente «no ha parado de subir», llegando a crecer «8.500 euros en siete años»

Además, denuncian que, al mismo tiempo que la plantilla se ha visto obligada a exigir mejoras salariales a través de la vía judicial, el sueldo de su jefe «no ha parado de subir», llegando a crecer «8.500 euros en siete años». De esta manera, se especifica que Vicente habría cobrado “108.527,86 euros en 2020 (…) muy parecido a la dirección de TV3 y más elevado que el de la alcaldesa de Barcelona».

Acciones sindicales por “sueldos dignos”

Desde el Sindicat de Periodistes de Catalunya (SPC) se ha apelado a la responsabilidad del consejo de administración del canal y se ha ofrecido la creación de un marco de negociación con los representantes de los trabajadores y los sindicatos, “para encontrar salidas conjuntas que nunca serán tan lesivas como las situaciones que se pueden producir si continúa la confrontación”.

Por el momento, desde el sindicato apoyan “todas las iniciativas de denuncia que se organicen para oponerse a estas primeras medidas drásticas y unilaterales”, y piden a los responsables de Betevé y del Ayuntamiento “que vuelvan a la vía del diálogo y aseguren así el mantenimiento del servicio público de la televisión municipal de Barcelona” para que la ciudadanía siga contando con un medio de comunicación riguroso. Algo que “solo se puede hacer con trabajadores con sueldos dignos y contratación estable”.