La publicidad de Telemadrid, obstruida por el duopolio y su antigua gestión
Por tercer año consecutivo, Telemadrid cerró el 2016 en negro. En el último ejercicio de Ángel Martín Vizcaíno como director, el ente autonómico obtuvo un superávit de 9 millones de euros, de los que 6 fueron retenidos por las arcas regionales. Así pues, el beneficio se registró no porque ingresara más, sino porque gastó por debajo de lo que tenía presupuestado.
El medio recibió 67,9 millones de euros del contrato-programa suscrito con la Comunidad de Madrid, un montante similar al de este año. Para llegar a los 76,7 millones de euros ingresos de explotación de los que llegó a disponer en total, hay que sumar los 8,8 millones que obtuvo por la vía comercial y publicitaria, cuando Telemadrid preveía ingresar 11 millones por esta partida.
Pese a que los números con los que terminó el año pasado fueron mejores que los del 2015 (5,7 millones) y 2014 (7,5 millones), los ingresos por publicidad se recortaron un 14,8% y 10% con respecto a la facturación del primer (10,6 millones) y segundo ejercicio (9,7 millones), respectivamente. De la cifra de 8,8 millones, 8,4 correspondieron a ventas en televisión, 62.376 euros a radio y 366.113 a otros ingresos comerciales.
La caída en los ingresos publicitarios fue uno de los primeros quebraderos de cabeza con los que se encontró la nueva dirección de Telemadrid en la mesa tras una década bajo la tutela política de la Comunidad de Madrid. Por el momento, cuesta encontrarle solución.
El informe de cuentas del ente señala que Telemadrid «en un mercado muy agresivo» y en competencia directa con las grandes cadenas
Como el resto de cadenas integradas en la Federación de Organismos o Entidades de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA), Telemadrid ha sido testigo directo de su paulatina expulsión del mercado. De ahí que la asociación se planteara hace un tiempo denunciar al duopolio por abuso de posición dominante, aunque a día de hoy todavía no ha movido ficha.
La dupla formada por Atresmedia y Mediaset, que controlan el 85% de la cuota publicitaria, el crecimiento del pago y la llegada de nuevos canales a la TDT han hecho que las autonómicas reduzcan su porción de la tarta al 5,3%. Esto, a la espera de que las pequeñas televisiones les adelanten por la derecha de aquí a final de año.
Según figura en el último informe de cuentas presentado ante el Registro Mercantil, correspondiente al ejercicio 2016, la presión ejercida por los dos actores del duopolio provocó que las televisiones autonómicas redujeran su penetración en el mercado, con bajadas mensuales en la facturación que oscilan entre el 20% y el 30%, señalan algunas fuentes. Para más inri, señala que el desempeño de Telemadrid es más arduo si cabe, en tanto que compite «en un mercado muy agresivo».
En la memoria económica que acompaña a las cuentas se precisa que «Madrid es muy cosmopolita y diversa, lo que hace que nuestra competencia con las grandes
cadenas sea mucho más abierta que en el caso de otras televisiones autonómicas».
Dicho de otro modo, la disputa por los anunciantes le pasa una mayor factura a Radio Televisión Madrid que a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), que en el mismo periodo ingresó 67,5 millones de euros por ventas. Esto es, 58,7 millones más que el ente madrileño.
Este relato fue compuesto por los anteriores gestores de Telemadrid, los mismos que infrautilizaron los recursos y vieron cómo la audiencia se iba descolgando año, tras año. No obstante, las consecuencias se extienden hasta hoy y el problema ha sido heredado por José Pablo López, que a su llegada al despacho de dirección hace apenas unos meses se fijó el reto para este año de mantener el nivel de facturación publicitaria a la espera de una acción común por parte de la FORTA.
