La retransmisión de los Juegos Olímpicos de Tokio le costará 57,6 M a RTVE
Los Juegos Olímpicos (JJOO) de Tokio le saldrán caros a Radio Televisión Española (RTVE). Concretamente, la hora de emisión costará a la pública un 37% más de lo que tuvo que desembolsar en 2016 con los de Río de Janeiro.
Según ha hecho público Maldita.es tras analizar el presupuesto con el que cuenta el grupo, las 400 horas retransmisión del evento deportivo -que se celebrará del 23 de julio al 8 de agosto- supondrá un gasto de 57,6 millones de euros para la Corporación.
Si este desembolso se llevara a cabo en su totalidad, se estaría hablando de los Juegos Olímpicos más caros de los últimos años -desde Pekín 2008- para RTVE, solo por detrás de los de Londres, donde el coste ascendió a los 63,4 millones de euros.
Cada hora de emisión contratada costará a la pública un 37% más de lo que tuvo que desembolsar en 2016 con los de Río de Janeiro
Además, aunque ya de por sí este coste sería un 2,1% mayor que lo abonado en los de Río 2016, tal y como informan desde la mencionada plataforma, el número de horas de emisión contratadas ha bajado -de 600 a 400– lo que supondría que, en proporción a su cobertura, estos serían aún más caros que los anteriores.
Mientras que la hora de emisión contratada para Tokio supone 144.400 euros para RTVE, en los Juegos de Londres que, a grandes rasgos, parecerían más caros, coparon 654 horas de televisión en España a 96.968 euros por hora, es decir, un 32% menos. En el mismo sentido, para los de Pekín 2008 se emitieron 816 horas a 65.348 euros por hora emitida.
Por otra parte, la mayor porción del presupuesto se destina a pagar los derechos de retransmisión. Desde Maldita.es han explicado que RTVE habría pagado 50 millones de euros de media por cada uno de los eventos cubiertos en estas últimas cuatro ediciones.
Por último, cabe destacar que la segunda cantidad más importante de esta ocasión va destinada al personal interno de la Radio Televisión, concretamente 2,2 millones de euros, un 76% más que para los Juegos de Río y un 225% más de lo que la pública se gastó en Pekín 2008.
