La televisión de pago alcanza los 6,4 millones de abonados y acompasa sus ingresos
La televisión de pago en España vive el mejor momento de su historia. Una situación a la que ha contribuido la llegada de las grandes plataformas en streaming y de la que están saliendo muy beneficiadas las grandes telecos. Superado el profundo bache vivido en 2013, cuando la base de abonados tocó el suelo de los 3,8 millones, acumula trimestres de crecimiento ininterrumpido en todos sus parámetros.
Por un lado, el número de abonados alcanzó los 6,4 millones entre los meses de enero y y septiembre de 2017, según los últimos datos proporcionados por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). Más del 86% de los suscriptores lo son a través de servicios contratados bajo alguna modalidad empaquetada, que combinan la televisión con servicios de telefonía e internet.
Además de marcar un nuevo récord en el número de personas que paga por ver contenidos audiovisuales en nuestro país, esta cifra mejora en 300.000 suscriptores la del trimestre anterior, cuando apuntaló los 6,1 millones. Asimismo, está un 16% por encima del dato de dos años atrás, coincidiendo con el lento declive de la televisión convencional, que cada vez maneja cuotas de audiencias más bajas.
Si bien la mejora de abonados beneficia a todo el mercado, Movistar sigue dominándolo con 3,75 millones de clientes hasta septiembre, un registro que supera en 100.000 al trimestre anterior pero similar al del año anterior. Un estancamiento que se hace notar en que su cuota de mercado, que cae hasta el 81% al facturar 1.265,34 millones de euros.
Alcanzó los 1.569,89 millones de euros de facturación en los nueve primeros meses del año pasado, un 13% más que en el mismo periodo de 2016
En cambio, la base de abonados de Vodafone ha aumentado un 12% en los últimos doce meses y la de Orange un 22%. En consecuencia, la facturación interanual de ambas teleoperadoras ha mejorado un 21% y 37%, respectivamente.
Por otro lado, los ingresos de las compañías que explotan estas plataformas se acompasan a la subida de clientes, algo que no pasaba hace años. Alcanzaron los 1.569,89 millones de euros de facturación en los nueve primeros meses del año pasado, un 13% más que en el mismo periodo de 2016.
Con estas cifras, la televisión de pago vuelve a superar en ingresos al abierto, que facturó 1.353,16 millones en el mismo periodo. No obstante, ha registrado una reducción en la cuota por abonado, que pese desciende por primera vez en dos años. Una contracción que, paradójicamente, tiene lugar al tiempo que los ingresos de las plataformas bajo demanda aumentan un 10% en el último año.
