Los españoles están dispuestos a pagar antes por Netflix que por un medio: sólo el 10% lo hace

Viejos problemas problemas para nuevos desafíos. La escasa propensión de los consumidores españoles a pagar por contenidos informativos sigue representando el principal freno de los diarios digitales en su viaje hacia el modelo de suscripción. Una indecisión que, a fuerza de prolongarse en el tiempo, ha provocado que a día de hoy España represente una excepción en el mundo de la prensa online.

En cierto modo, las dudas que manifiestan los editores a la hora de dar este paso con determinación están justificadas. Pocas experiencias positivas extrajeron grandes medios como El País o El Mundo de su primer muro de pago. Si no cuajaron fue porque sus responsables entendieron que el mercado no estaba lo suficientemente maduro para explotar esa veta.

Pasados unos años, el sector español sigue sin tenerlas todas consigo. Más allá de que gane fuerza el discurso que apunta a que no hay más opción de supervivencia que el cobro por contenidos digitales, España sigue presentando una de las tasas de pago por noticias más bajas a nivel mundial.

En concreto, únicamente el 10% de los internautas españoles pagó por informarse en cualquiera de las modalidades digitales (pago por unidad, suscripción individual o donación). Esta cifra permanece estancada respecto a 2015, cuando todavía apenas habían eclosionado las plataformas de contenido bajo demanda.

El 58% ha recibido al menos una invitación semanal a suscribirse a un medio, y el 39% lo recibe a diario

Es uno de los datos que pone de manifiesto el informe Digital News Report España 2019, elaborado por la Universidad de Navarra a partir de más de 2.000 entrevistas. España sólo supera en esta estadística a Austria, Canada (ambas con un 9%) y Japón (7%), mientras se descuelga cada vez más de los países nórdicos, donde se sitúan por encima del 15%.

El porcentaje es lo bastante bajo como para plantear una seria preocupación entre los responsables de los medios que trabajan desde hace tiempo en la puesta en marcha de un modelo de suscripción. Principalmente porque no se advierte una correlación con el dato de venta en quioscos, que cae al 29%, cinco puntos menos que el año pasado. Y es que si bien España nunca ha sido un país con gran compra de periódicos, los editores sostienen que el éxito de la apuesta en digital pasa porque se produzca un trasvase de una parte de los lectores de pago. Algo que no estaría ocurriendo.

Y preocupa además al contrastar estas bajas cifras de pago por las noticias digitales en un momento en el que la oferta de servicios de pago se está incrementando, como lo demuestra el hecho de que más de la mitad de los encuestados (51%) declara haberse encontrado semanalmente con ofrecimientos de suscripción o barreras de pago al acceder a una noticia digital. Este porcentaje se incrementa en el caso de aquellos usuarios con mayor hábitos de consumo de información: el 58% ha recibido al menos una invitación semanal a suscribirse a un medio, y el 39% lo recibe a diario.

De hecho, la tendencia apunta a una mayor «cultura de lo gratuito», puesto que el porcentaje de internautas españoles que no pagó absolutamente nada por estar informado fue de un 57%, ocho puntos más que el año anterior. Dicho de otro modo, más de la mitad no compró ninguna publicación (impresa o digital) durante el 2018.

De esta forma, el informe manifiesta claramente las preferencias de los españoles. La mayoría optaría por gastar en productos o servicios de entretenimiento como vídeo bajo demanda (30%) o música en streaming (9%). En cambio, apenas un 7% pagaría por noticias digitales, idéntico porcentaje que los canales deportivos y muy similar al de almacenamiento de datos en la nube como Dropbox (6%) o vídeojuegos en línea como PlayStation Plus (5%).