Los españoles sólo confían en la radio y en la prensa escrita
En su discurso de despedida ante la redacción de El Mundo, Pedro García Cuartango aseguró desconocer las razones que habían motivado su cese. Teniendo en cuenta que durante sus 370 días en el cargo ha logrado recuperar el espíritu del periódico, repuntado la audiencia de la web, moderado la caída del papel y reconstruido los pedazos de una redacción rota, sólo acertó a decir que «es evidente que la empresa no tiene confianza en mi trabajo”.
La frase no pasó desapercibida al que durante poco más de un año ha sido su equipo, así como tampoco a los medios que se encargaron de reproducir el contenido del discurso. La frase es subrayable, no tanto porque despertara dudas acerca del desempeño de Cuartango a los mandos de El Mundo, sino por la alusión implícita a la credibilidad de los medios. Justamente en medio de la llamada era de la post-verdad, donde continuamente se pone en tela de juicio su labor informativa.
Paradójicamente, con todo el deterioro sufrido en los últimos años, la prensa escrita es un medio de confianza para los españoles. Tampoco para muchos, sólo para el 4%, pero es cierto que, junto a la radio, son los únicos medios que se mueven en registros positivos. Esto, según el estudio Trust in media 2017 que ha realizado el departamento de investigación de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), a partir de datos recabados del Eurobarómetro.
La fiabilidad que otorgan los españoles a la prensa escrita es, cuanto menos, llamativa, puesto que arroja resultados negativos (-2%) en el conjunto de los 33 países tomados en cuenta dentro de la investigación.
Por delante está, eso sí, la radio, que resulta creíble para el 19% de la población española, seis puntos menos que en Europa, donde también es el soporte mejor valorado.
El resto de medios no logran la confianza de los españoles. El que peor índice recoge son las redes sociales, un -29%; seguido de la televisión, un -24%; e Internet, con un -13%. Todos ellos se mueven en unos porcentajes más o menos similares a los registrado en Europa, donde el 38% desconfía de las redes sociales como soporte informativo y el 12% de Internet. La televisión, en cambio, es considerada fiable para el 4% de la población.
