Los socios de Infolibre ya aportan el 52% de los ingresos

Infolibre cumplió siete años el pasado 7 de marzo. Todos los pasos dados durante este tiempo han ido encaminados a alcanzar la rentabilidad de un proyecto que apuesta desde sus inicios por el modelo de la suscripción. Y aunque ha conseguido hacerse su propio hueco en el ecosistema digital actual, los números negros se le resisten de momento.

El periódico lleva dos años proyectando cerrar en positivo sin éxito. En 2018 no lo consiguió por una tendencia negativa en su base de suscriptores que obligó a revisar el presupuesto, y en 2019 tampoco pudo debido a un aumento en los costes. Este último año registró un déficit de 149.907 euros, frente a las pérdidas de 127.635 euros de 2018.

Los ingresos de Infolibre se mantuvieron estables en los 1,03 millones de euros. Se distribuyeron de la siguiente forma: 510.954 euros por suscripciones, 482.119 euros por publicidad y 38.269 euros de la venta en quiosco de tintaLibre.

Dicho de otra forma, las aportaciones de los socios y de los lectores de la revista en papel aportaron el 52,9% de la facturación del medio.

En otras palabras, los ingresos de socios y compradores del mensual ya suponen el 52,9% del total de ingresos netos. El número de socios al término del pasado febrero ascendía a 9.404, lo que representa un incremento del 1,1%. Un ligero aumento que deja atrás el retroceso de 2018.

En cuanto a los gastos, se situaron en los 1,187 millones de euros, un 1,9% más que el año anterior. De esta cifra total, el 70,2% se destinó a pagar nóminas del personal y de colaboradores en una mesa donde la relación entre el sueldo más alto y el más bajo es de tres a uno.

Estos resultados se conocen días después de producirse el nombramiento de Daniel Basteiro como nuevo director de la publicación y a las puertas de completar una nueva ampliación de capital que será suscrita de forma mayoritaria por varios de los principales socios inversores de la empresa. Una operación que fue aprobada en el último trimestre de 2018, poco después de que los accionistas del medio decidieran rechazar una oferta económica por parte del diario Público.