Los trabajadores de Unidad Editorial propondrán que no haya vetos en las bajas
La plantilla de Unidad Editorial sigue sin conocer los detalles del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) comunicado por el grupo el pasado 4 de abril, el cual afectará a un mínimo de 140 trabajadores, el 10% de la plantilla actual. Está previsto que la empresa convoque a los representantes de los trabajadores esta misma semana para informarles del proceso de despido.
Fuera de estas negociaciones, los representantes sindicales se reunieron el pasado viernes con la empresa con el objetivo de pedir un aplazamiento del ERE, al menos hasta que se resuelva el asunto de la OPA presentada por el empresario Urbano Cairo para hacerse con todas las acciones de RCS, la compañía italiana propietaria de Unidad Editorial. El director de Recursos Humanos del grupo editorial, Tomás Pereda, descartó la idea.
Pese a ver rechazada esta petición, el comité de trabajadores está decidido a sentarse en la mesa de negociaciones y presentar una nueva propuesta antes siquiera de conocer el número de despidos propuestos por la compañía o el grupo de trabajo sobre el que se aplicará el mayor tijeretazo. Que en el caso de abrirse un plan de bajas voluntarias la dirección no pueda vetar a ninguna persona.
Algunos trabajadores se muestran cansados de la situación de la empresa y están dispuestos a marcharse voluntariamente
De este modo, la plantilla tiene claro que uno de los puntos a batallar con el grupo editorial será, en primer lugar, la negociación de un plan de bajas voluntarias en este nuevo ERE. Pero además, de conseguirlo, su principal proposición será negar a la empresa su capacidad para prohibir a ciertos empleados su adhesión al plan. Un derecho que sí ejerció durante la ejecución de los anteriores planes de despidos. Concretamente, en el ERE practicado en 2013 rechazó la petición de nueve trabajadores que habían decidido irse y prohibió expresamente la inclusión del Área de Desarrollo Digital en el plan.
Según cuentan fuentes de Unidad Editorial, los trabajadores no disimulan su hastío por la deriva de la compañía en los últimos años. De hecho, algunos se muestran muy cansados con la situación y están dispuestos a marcharse voluntariamente si surge la oportunidad. Por otra parte, se da la circunstancia de que las plantillas de muchas de las empresas del grupo están muy ajustadas actualmente como consecuencia del último ERE. En estos casos, la dirección tampoco sabría cómo ejecutar los despidos llegado el momento.
Las negociaciones comienzan esta semana
Fuentes sindicales explican a DIRCOMFIDENCIAL que la comisión de representantes de los trabajadores informó a la empresa de su constitución este mismo lunes y ésta les ha convocado este jueves a las 11.30. Más concretamente, la empresa podría convocarles para este jueves. Sea como fuere, la comisión está formada por 13 miembros, el número máximo que permite la ley, y que serán los encargados de representar a las 12 empresas afectadas.
Las empresas que se verán afectadas por el plan de despidos son: Unidad Editorial Información General (El Mundo en Madrid, Málaga y Sevilla), Unidad Editorial Información Regional (El Mundo en Cataluña y País Vasco), Rey Sol (El Mundo de Baleares), Ediservicios, Unidad Editorial S.A. (la unidad corporativa), Unidad Editorial Sociedad de Revistas (a la que pertenecen El Correo Farmacéutico y Diario Médico), Unidad Editorial Información Económica (Expansión), Unidad Editorial Información Deportiva (Marca), Ediciones Cónica (Telva), a Logintegral 2000 (encargada de la distribución), Unedisa Comunicaciones (Radio Marca) y Ediservicios.