Onda Cero ha perdido casi un tercio de su audiencia desde la marcha de Herrera
Onda Cero se ha revelado como el gran perjudicado en la última ola del Estudio General de Medios (EGM), que pone punto y final al año radiofónico y al mismo tiempo permite medir las novedades de la nueva temporada. La emisora de Atresmedia ha agravado su tendencia bajista de los últimos meses tras perder 184.000 oyentes y quedarse en una audiencia de 1,755 millones. En el acumulado del año se ha dejado 195.000 oyentes.
La decisión de poner a Carlos Alsina presentando en solitario las mañanas no ha dado los resultados esperados. ‘Más de Uno’ ha perdido 45.000 oyentes, lo que le sitúa como la tercera opción del prime time radiofónico con 1,1 millones. Más acentuado aún es el descenso de 74.000 oyentes registrado por Julia en la Onda, que baja hasta los 499.000. ‘El Transistor’ de José Ramón Morena es el único que logra salvar la dinámica negativa al sumar 1.000 oyentes y llegar a los 413.000.
Esta nueva caída – la mayor entre las radios generalistas- pone de manifiesto el estado de recomposición que perdura en Onda Cero desde la marcha de Carlos Herrera. La cadena no ha sido capaz de reponer su hueco, pese a que ya hace tres años que el locutor almeriense hizo las maletas para poner rumbo a COPE.
Entre la segunda ola de 2015 -la última de ‘Herrera en la Onda’- y la recientemente publicada, Onda Cero ha perdido casi un tercio de su audiencia global. En el último examen con el locutor en sus filas la emisora verde contabilizaba 2,54 millones de oyentes, frente a los 1,75 millones actuales. Datos que certifican una pérdida de 793.000 oyentes en este periodo, o lo que es lo mismo, del 31%.
Gran parte de este suelo se esfumó en el primer EGM con el locutor andaluz en la COPE. La audiencia de Onda Cero experimentó una diáspora sin precedentes al perder 600.000 oyentes de una ola para otra. En ese momento perdió la segunda posición de la radio generalista en favor de la radio de los obispos, la cual no sólo no ha recuperado todavía, sino que está ya a una distancia de 961.000 oyentes respecto a su principal competidor.
Por si fuera poco, su distancia con RNE -la cuarta en liza- se ha reducido con el tiempo y actualmente mantiene un colchón de medio millón de oyentes sobre la radio pública. Ahora bien, conviene precisar que desde septiembre de 2015 todas las emisoras habladas han sufrido caídas en su audiencia, a excepción de la COPE, que aglutina hoy a 30.000 oyentes más que hace tres años.
