Javier Moll

Prensa Ibérica sufre la depreciación del negocio y pierde 2,8 millones de euros

| 5 ABRIL 2018 | ACTUALIZADO: 9 ABRIL 2018 9:06

Hace dos años el nombre de Prensa Ibérica figuraba en la mayoría de quinielas sobre fusiones y concentraciones en prensa. El grupo contaba con varias bazas a su favor, como el flamante nombramiento de Javier Moll como presidente de la patronal rebautizada como AMI a su saneado balance, que en 2015 arrojó un beneficio de 2,1 millones de euros. 

Este escenario se ha alterado desde entonces. La editora de cabeceras regionales, que en 2015 presentaba una de las cuentas de resultados más sólidas del sector, ha visto como la depreciación de la prensa también le ha pasado factura a su negocio.

Aunque el 2017 anda ya muy avanzado, Prensa Ibérica acaba de depositar en el Registro Mercantil su informe económico correspondiente al ejercicio 2016. Según reconoce en el mismo, el grupo registró unas pérdidas de explotación de 2,8 millones de euros. Esta cifra negativa contrasta con las ganancias que obtuvo en 2015.

De acuerdo con la información aportada por la compañía en su informe de gestión, estas pérdidas se explican en parte por el ligero descenso del 3,4% en la cifra de negocios. Como resultado de esta caída, sus ingresos pasaron de 169,4 millones de euros a 163,7 millones, de los cuales 116 millones corresponden a prensa.

De otro lado, también apunta al incremento de los costes de personal, que se han disparado un 24%, hasta los 5,5 millones de euros, pese a que en 2016 el número de trabajadores del grupo se mantuvo en 64 empleados, dos menos que el año anterior.

Proceso de fusiones

Aún así, Prensa Ibérica no renuncia a desempeñar un papel clave en el proceso de fusiones venidero. De hecho, en la Junta general de accionistas de 2015 se aprobó agrupar la compañía en una sola sociedad con el fin de «dotarla de un autonomía económica y financiera propia y separada, que permitiera abrir el campo de eventuales alianzas y operaciones corporativas».

Pese a las evidentes dificultades por las que atraviesa el sector de la prensa, el grupo destaca haber cerrado el 2016 con un resultado antes de impuestos positivo, «manteniendo el control de costes en todas las áreas y apoyándose en una sólida posición financiera». Situación a la que ha contribuido la reducción de su deuda con entidades de crédito desde los 19,4 millones a 14,7 al cierre del 2016.