Prisa revisa su estrategia judicial de cara a los dos frentes que mantiene con Mediapro

Más de una década después, los rescoldos de la conocida guerra del fútbol entre Prisa y Mediapro permanecen calientes y humeantes. Tras conocerse el pasado viernes que la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a la editora de El País a pagar 51 millones de euros a la productora «por los daños causados» provocados por su retirada del negocio del deporte en televisión.

La resolución del auto judicial, contra el que no cabe recurso ordinario, ya había sido contemplada por Prisa. De hecho, tal y como informaba la compañía en su última memoria económica, mantenía un aval de 50 millones de euros en el juzgado en nombre de Audiovisual Sport. Pagará 15 millones a Bankia, entidad avalista, que además asumirá el pago de los otros 35 millones como deuda a largo plazo de la editora.

Así, tras este procedimiento, ambas partes mantienen las espadas en alto. Y es que todavía restan dos litigios pendientes de resolver desde 2016, en los cuales están en juego decenas de millones de euros, además de la reputación de cada compañía en un enfrentamiento considerado ya histórico en los anales del sector.

En el primero de estos frentes Audiovisual Sport reclama 85,1 millones de euros por los beneficios que, a juicio del demandante, se obtuvieron del «uso ilícito de Mediapro de los derechos audiovisuales en las temporadas 2007-08 y 2008-09». El último episodio relacionado con este pleito, iniciado en junio de 2016, tuvo lugar hace casi dos años, cuando el Juzgado de Primera Instancia número 37 de Barcelona desestimó la demanda.

Ambas compañías mantienen las espadas en alto de cara a los dos pleitos millonarios abiertos en 2016.

Prisa recurrió este primer revés ante la Audiencia Provincial, por lo que está a la espera de una sentencia. No obstante, «si el fallo no fuera favorable, la sociedad perdería la posibilidad de ser indemnizada pero no se vería obligada en ningún caso a abonar indemnización alguna a la otra parte», señala la compañía.

El segundo litigio que colea en los tribunales fue emprendido por Mediapro un mes antes del anterior (en mayo de 2016) ante el Juzgado de Primera Instancia de Colmenar Viejo. En esta ocasión, pedía a Audiovisual Sport y a DTS -actualmente en manos de Telefónica- una indemnización por importe de 89,73 millones de euros. La productora de Roures exige esta compensación económica por la insolvencia que le obligó a solicitar el concurso de acreedores en 2010.

Las tres partes implicadas en este último proceso han pedido al Tribunal Supremo que se pronuncie al respecto después de que la demanda fuera desestimada en primera instancia por el juzgado y estimada parcialmente por la Audiencia Provincial de Madrid en octubre del año pasado.

Con todo, desde Prisa destacan que se están evaluando todas las acciones legales posibles y revisando la estrategia judicial de cara a que ambos procedimientos se resuelven de forma favorable.

Como fuere, la chispa entre ambas compañías surgió en 2007, a raíz del acuerdo firmado entre ambas para la explotación de los derechos de la Liga y de la Copa del Rey hasta la temporada 2008/2009. Prisa acusó a Mediapro de incumplir el contrato por iniciar negociaciones bilaterales con los clubes, lo que llevó a que el primero dejara de proporcionarle la señal de los partidos.