Prisa y Mediapro entierran el hacha de la guerra del fútbol
Prisa y Mediapro pactan el cese definitivo de las hostilidades. Ambas compañías llegaron a un discreto acuerdo a finales del año pasado para poner fin a las históricas tensiones que venían definiendo su relación desde hace más de una década.
Según subrayan las notas explicativas al desempeño de la editora de El País en el ejercicio 2019, Audiovisual Sport, filial de Prisa, y el grupo Mediapro alcanzaron un pacto transaccional el pasado 4 de septiembre por el que la primera se comprometía a satisfacer la indemnización de 51 millones de euros.
La cantidad hace referencia a la condena decretada por la Audiencia Nacional en abril del año pasado. La sentencia obligaba a Prisa indemnizar a la productora por su retirada del negocio televisivo del fútbol en 2007. Pese que no cabía recurso alguno contra la resolución judicial, la compañía estudió varias opciones legales en un primer momento.
Finalmente Prisa ha terminado pagando la multa del laudo, que tuvo un impacto directo en su resultado anual. Tal y como recoge en su informe económico, el efecto de su provisión extraordinaria, sumado a la discontinuidad del negocio de Media Capital y el deterioro de losa créditos fiscales, actuó como un lastre en su resultado final, saldado con unas pérdidas de 182,3 millones de euros. Con todo, está representa una mejora del 32,3%.
Pero el acuerdo firmado entre Prisa y Mediapro va mucho más allá. Ha servido para zanjar los otros dos litigios adicionales (y millonarios) existentes entre ambas empresas. Supone en este sentido un borrón y cuenta nueva en la conocida como guerra del fútbol, dondequiera la hasta ahora resultaba inimaginable cualquier acto de cordialidad.
De un lado, el pacto económico ha resuelto de forma amistosa un frente en el que Audiovisual Sport reclamaba a la productora de Jaume Roures 85,1 millones de euros por beneficios que, a juicio del demandante, se obtuvieron del “uso ilícito de Mediapro de los derechos audiovisuales en las temporadas 2007-08 y 2008-09”.
El último episodio relacionado con este pleito, iniciado en junio de 2016, tuvo lugar hace casi dos años, cuando el Juzgado de Primera Instancia número 37 de Barcelona desestimó la demanda.
Prisa recurrió este primer revés ante la Audiencia Provincial, por lo que está a la espera de una sentencia. No obstante, “si el fallo no fuera favorable, la sociedad perdería la posibilidad de ser indemnizada pero no se vería obligada en ningún caso a abonar indemnización alguna a la otra parte”, señala la compañía.
El segundo litigio que coleaba en los tribunales fue emprendido por Mediapro un mes antes del anterior (en mayo de 2016) ante el Juzgado de Primera Instancia de Colmenar Viejo. En esta ocasión, pedía a Audiovisual Sport y a DTS -actualmente en manos de Telefónica- una indemnización por importe de 89,73 millones de euros. La productora de Roures exige esta compensación económica por la insolvencia que le obligó a solicitar el concurso de acreedores en 2010.
Como fuere, la chispa entre ambas compañías llevaba prendida desde 2007, cuando firmaron un contrato porpara la explotación de los derechos de la Liga y de la Copa del Rey hasta la temporada 2008/2009. Prisa acusó a Mediapro de incumplir el contrato por iniciar negociaciones bilaterales con los clubes, lo que llevó a que el primero dejara de proporcionarle la señal de los partidos.
En aquel momento los derechos los adjudicaba cada club, por lo que las empresas interesadas en sus derechos debían negociar individualmente con cada uno. De esta manera, se dio la situación de que los equipos gestionados por Prisa no dejaban acceder a las cámaras de Mediapro, y viceversa.
